Destinar parte del tiempo de la cocina de un restaurante a preparar menús para un comedor social, ofrecer asesoramiento legal gratuito a una asociación benéfica unas horas a la semana o dedicar parte de la jornada laboral de una constructora a proyectos de repintado o rehabilitación de viviendas en barrios con escasos recursos económicos. Éstos son sólo algunos de los ejemplos que se pusieron ayer sobre la mesa durante la presentación en la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife del I Programa de Voluntariado Profesional en las Empresas, una iniciativa pionera en Canarias con la que la Plataforma de ONG de Tenerife, el Cabildo y la Cámara se han propuesto tejer en la Isla una tupida red de negocios solidarios y comprometidos con la comunidad en la que viven.

La consejera insular de Servicios Sociales, Cristina Valido; la vicepresidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, María de los Ángeles Palmero, y el presidente de la Plataforma ONG del Voluntariado de Tenerife, Ernesto Guimerá Bonnet, se encargaron de dar a conocer al empresariado este programa que, según explicó Valido, "busca la implicación directa del tejido empresarial de la Isla con la sociedad en unos momentos en los que su compromiso es más necesario que nunca. Estamos en una situación límite donde las administraciones cada vez tienen menos recursos, por lo que la colaboración social, por pequeña que sea, es fundamental".

En este sentido, la vicepresidenta de la Cámara dijo que la Responsabilidad Social Corporativa es un concepto del que se oye hablar mucho en estos momentos, "pero que no debe convertirse en una moda. Este compromiso tiene que estar grabado en el código genético de nuestras empresas".