Grecia dio hoy un paso más para solicitar el rescate financiero de su maltrecha economía, al pedir a los países de la zona euro y al Fondo Monetario Internacional (FMI) la apertura de conversaciones para fijar un programa plurianual que concrete sus anunciados préstamos.

El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, envió este jueves una carta a la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y al FMI en la que pide que se discutan las términos de la ayuda planteada por esos organismos para el caso de que Atenas decida utilizarla.

"De acuerdo con la declaración del 11 de abril de 2010 sobre el apoyo a Grecia por parte de los Estados miembros de la zona euro, las autoridades de Grecia solicitan discusiones con la CE, el BCE y el FMI", dice Papaconstantínu en la misiva.

Una fuente del ministerio griego explicó que la carta "forma parte de una gestión normal que el Gobierno debía hacer para oficializar la discusión que se está llevando a cabo en Bruselas entre expertos desde el 12 de abril con el fin de definir los detalles sobre el mecanismo de ayuda".

"No se trata de ninguna manera de la activación del mecanismo de ayuda a Grecia", insistió la fuente, que pidió mantenerse en el anonimato, antes de precisar que Atenas pide que se determine con detalles el tipo de ayuda y las condiciones no sólo para este año sino también para 2011 y 2012.

"La estabilidad es un factor de evaluación sobre si Grecia activará el mecanismo (europeo) o no, más allá de nuestras necesidades de crédito", aseguró el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, durante la reunión del consejo de ministros.

Resaltó que lo principal es infundir "seguridad", debido a que "incluso si el tipo de interés es favorable, el problema puede que se vuelva a presentar en las semanas siguientes, y eso ejerce un terrorismo psicológico en los mercados".

El jefe de gobierno socialista destacó que la colaboración con la CE, el BCE y el FMI es "un hecho" y recordó que existe una supervisión que demuestra que la UE "no siempre se fía de sus propias fuerzas. Por eso existe el FMI".

El domingo pasado, los países de la zona euro pactaron conceder a Grecia, en caso de necesidad, créditos por un valor total de 30.000 millones de euros, con un tipo de interés en torno al 5 por ciento.

Sería la primera vez desde la creación del euro en 1999 que un país miembro es asistido por sus socios y por el FMI debido a sus problemas financieros.

El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, anunció hoy en Washington que enviará la semana que viene un equipo a Grecia para iniciar las conversaciones sobre los detalles de un posible programa de crédito a varios años.

"He accedido a enviar a un equipo del FMI a Atenas para comenzar las conversaciones con las autoridades griegas este próximo lunes sobre las políticas que podrían formar la base para la asistencia financiera", dijo el responsable máximo del Fondo.

Si las dos partes llegan a un acuerdo, la entidad extendería créditos a Grecia durante "varios años", aunque el organismo no quiso adelantar cuánto prestaría al país, aunque hasta ahora se hablado de entre 10.000 y 15.000 millones de euros.

Lo que sí precisó la portavoz del Fondo, Carloine Atkinson, es que, según las normas de la entidad, la tasa de interés será del 3,26 por ciento si los préstamos superan los 3.000 millones de dólares.

El nuevo paso dado por el gobierno griego dio un leve respiro a la deuda griega. El diferencial entre el bono griego y el "bund" alemán, que había subido hoy hasta los 426 puntos básicos, reaccionó a la baja tras conocerse la carta y volvió a situarse por debajo de las 400 unidades.

A su vez, la Bolsa de Valores de Atenas invirtió a primera hora de la tarde su tendencia bajista y su índice ATHEX cerró la jornada con una subida del 2,07 por ciento hasta los 2.208 puntos.

El Gobierno griego ha adoptado un estricto plan de ahorro que pretende reducir el déficit público en cuatro puntos porcentuales en 2010, hasta el 8,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).