Banca Cívica, resultado de la integración de Caja Navarra, CajaCanarias y Caja Burgos, presentará un modelo de banca "innovador en el mundo", en el que los clientes decidirán el destino de la obra social y a partir de su grado de satisfacción influirán en las retribuciones de los empleados.

Los directores generales de las tres cajas, que hoy presentaron la nueva marca en Santa Cruz de Tenerife, aseguraron que serán competitivos en precio, pero además ofrecerán a sus clientes un valor intangible, como es la capacidad de decidir el destino social de una parte de los beneficios que generan individualmente.

"Ciudadanía, transparencia y participación" resumen la filosofía de esta nueva banca, que empezará a operar a partir de julio, una vez recibida la autorización de los reguladores y a la que podrían sumarse Caja Ávila y Caja Segovia, explicó Juan Odériz, director general de implantación estratégica.

Con estas dos cajas, Banca Cívica pasaría a ser la sexta entidad en activos en España, la cuarta en recursos propios y la quinta en beneficios, explicó Roberto Rey, director general responsable del área financiera del grupo.

Situar al cliente en el centro de las decisiones será la orientación estratégica de Banca Cívica, lo que se conseguirá con su participación en el destino de la obra social, con la "trazabilidad" de los beneficios que particularmente genera al grupo y con unas retribuciones de los empleados en función de la satisfacción de los usuarios de cada oficina, indicó David Cova, director general del área de negocios globales.

Cada caja que participe en el grupo mantendrá su marca en su "área natural" (las dos provincias canarias para CajaCanarias; Navarra, Aragón y País Vasco para Caja Navarra, por ejemplo), en donde Banca Cívica aparecerá como su "apellido".

La denominación única de Banca Cívica se reserva para el "territorio común", en regiones como Madrid, Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana, así como en el extranjero.

Gracias a esta integración, las cajas individuales ganarán en aspectos como volumen, solvencia, acceso a grandes clientes, calificación crediticia, financiación internacional y número de clientes, según los planes de Banca Cívica, al tiempo que se mantienen el número de oficinas y empleados, al no competir en sus respectivos territorios naturales.

Esas ventajas permitirán a Banca Cívica facilitar a las empresas y particulares el acceso a más financiación de la que ahora ofrecen en unos de momentos de restricción crediticia.

Uno de los objetivos inmediatos es facilitar una inyección de liquidez en créditos a sus clientes de 1.500 millones de euros, así como conseguir 71.000 clientes nuevos y crecer un 15 por ciento tanto en banca privada como en el área internacional.

El 41 por ciento de la participación en el grupo, que se constituye como sociedad anónima, corresponde a Caja Navarra, el 30 por ciento a CajaCanarias y el 29 por ciento a Caja Burgos.

Las eventuales cuotas de participación de Caja Ávila y Caja Segovia están por decidir, y en el caso de que en el futuro se decida incorporar nuevos accionistas, a través de bolsa u otras fórmulas, deberá aprobarlo el conjunto de las cajas participantes.

De momento, Banca Cívica ha optado por capitalizarse solamente a través de los propios recursos de las cajas, dijo Cova.

Señaló que pese a que el grupo es una sociedad anónima bancaria, es posible capitalizarse "sin perder la esencia de las cajas" y sin "privatizar", entre otras razones porque la obra social y su distribución a partir de los deseos de los clientes forma parte de su diferenciación estratégica frente a otros modelos financieros.

La solidez de las cajas participantes, explicó Rey, hace que no necesiten acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Rey citó entre los objetivos multiplicar los beneficios por 2,8 en 2013, hasta los 555 millones de euros.

"Al haber hecho la integración rápido y bien, nos situamos por delante de nuestros competidores", aseguró Odériz.

Cova apuntó que Banca Cívica "ha dado un ejemplo" al sector de las cajas de ahorro que puede servir para otras operaciones similares.