El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, apostó hoy por que el turismo compita en calidad y en no en precios durante la entrega de 152 banderas Q de calidad turística a playas españolas, que este año fueron un 29% más que en 2009.

Sebastián subrayó que hay que redoblar esfuerzos y ser diferentes en calidad y en sostenibilidad medioambiental, lo que se logró este año en 152 playas de las costas españolas que recibieron el distintivo Q en 75 ayuntamientos.

Los 75 ayuntamientos corresponden a las comunidades costeras de Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Galicia, Melilla, Murcia y Valencia.

La comunidad andaluza, con 53 playas con bandera Q, es la comunidad con mayor número de certificaciones, seguida de Valencia con 39, Murcia con 21 y Cataluña con 17.

Desde que comenzaron a certificarse las playas con la Q de calidad en el 2004, año en que se contabilizaron un total de 13, hasta hoy, el número de banderas se ha multiplicado por más de once, hasta alcanzar las 152 que entregaron hoy.

Con este incremento de las playas reconocidas con el máximo nivel de calidad, España consolida el liderazgo mundial en el segmento del turismo vacacional.

Sebastián afirmó que este notable incremento consolida el liderazgo mundial en segmento vacacional de España, aunque aludió al compromiso del Plan del Turismo Español Horizonte 2020 para diversificar la oferta en turismo cultural, gastronómico, de naturaleza y urbano.

El objetivo, según Sebastián, es contar con una oferta diversificada que permita superar la tradicional estacionalidad de los flujos turísticos para mantener la competitividad, pero con el compromiso de mantener la "joya de la corona" que es el turismo de sol y playa, en el que España se propone mantener el liderazgo mundial.

El ministro subrayó también que la reforma laboral que prepara el Gobierno será buena para el sector turístico.

Los distintivos de la Q son otorgados por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), cuyo presidente Miguel Mirones, se refirió en el acto de entrega de las banderas a las incertidumbres de futuro por la preocupante subida del IVA el 1 de julio y por la reforma laboral en un sector tan estacional como el turístico.

No obstante, Mirones dijo que opta por un mensaje positivo y por continuar con el esfuerzo de promoción que supone la Q, una marca ya consolidada en el sector y de la que dijo que espera que sobreviva a la crisis.