CCOO ha anunciado hoy que mañana se conocerá la fecha de la huelga general que convocará con UGT contra la reforma laboral, que el Gobierno sigue negociando con los partidos políticos, y que el PSOE no se opone a que pueda tramitarse como proyecto de ley.
Según el secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, mañana por la tarde su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Cándido Méndez, le pondrán fecha y recorrido.
Entretanto, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha dicho que este partido está abierto a que se tramite como proyecto de ley y no como decreto-ley la reforma, que ha calificado de "tremendamente positiva", "sensata y equilibrada".
El Gobierno ha defendido que se apruebe en el Congreso, el próximo 22 de este mes, como decreto-ley debido a lo delicado de la situación económica, pero el mensaje lanzado por Pajín allana el camino a que los partidos puedan introducir al texto sus demandas.
No obstante, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido hoy ante la dirección federal del PSOE la conveniencia de reformar ampliamente el mercado laboral, tarea en la que espera contar con el máximo apoyo posible de los partidos.
Hasta este miércoles, cuando el Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros su texto definitivo, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, buscará el respaldo de los partidos.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ya ha revelado que el Gobierno les ha presionado en privado. "Nos llegan mensajes del Gobierno diciendo: ''Apretad, porque nosotros no podemos hacerlo ante los sindicatos. Apretad vosotros''.
Duran i Llieda tiene previsto esta tarde reunirse con Corbacho, encuentro que en un principio se había cancelado por una mala interpretación de la respuesta de Pajín a la acusación del político catalán contra el Gobierno.
Corbacho también negocia esta tarde con Coalición Canaria y con el PNV, y mañana con el responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro.
De la entrevista con el PP, su secretaria general, María Dolores De Cospedal, ha dicho que acudirán sin líneas rojas, si bien ha pedido más concreción, ya que en el documento que les han remitido reina "la confusión".
Sobre la convocatoria de huelga general, de Cospedal ha destacado que "no es lo más adecuado para el país", punto de vista con el que ha coincidido el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, quien, en declaraciones a Efe, ha demandado a los sindicatos que "dejen a un lado el inmovilismo y tengan altura de miras".
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, tampoco entiende la huelga, ni que los sindicatos "se resistan" a un reforma que es urgente y ante la que no hay alternativa.
Sobre la reunión de Corbacho con Coalición Canaria, el presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha confiado en que esa formación pueda introducir mejoras, a pesar de que "tiene cosas positivas" que suponen un "avance importante".
El PNV no tiene previsto dar su apoyo a Corbacho esta tarde, ya que serán sus órganos de gobierno los que lo decidan después de que el Gobierno apruebe el decreto y lo publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Mientras, el secretario general de ERC, Joan Ridao, ha expresado la predisposición de su formación a apoyar la reforma si se tramita como proyecto de ley, estimula la contratación juvenil y permite que los convenios colectivos se adapten a las necesidades de los sectores que hay en cada territorio.
El que la rechaza es el secretario general de ICV, Joan Herrera, que reprocha al Ejecutivo que no haya "descolgado el teléfono" para negociarla con los grupos de "izquierda" y que sólo esté "dispuesto a hablar" con los que "quieren empeorar la reforma y decantarla aún más hacia las pretensiones de la patronal".
Para el coordinador general de IU, Cayo Lara, la reforma es un recorte de derechos de los trabajadores y demuestra que Zapatero actúa como el "recadero" de los mercados financieros.