La empresa española Telefónica ha puesto a la venta hoy sus títulos en Portugal Telecom (PT), según fuentes del mercado, aunque no se ha confirmado oficialmente qué participación pueda conservar del 10 por ciento que tenía hace unas semanas.

La venta de los títulos de PT, en la que Telefónica era el mayor accionista, levantó una ola de conjeturas en el parqué lisboeta sobre el alcance de la operación, que se produce una semana antes de que los accionistas de PT decidan sobre la oferta de la empresa española para comprar su participación en la brasileña Vivo.

El regulador del mercado luso no emitió ninguna información sobre la supuesta venta de los títulos, que fuentes de Telefónica tampoco quisieron comentar en España, pero extraoficialmente se informó que mantiene contactos con la empresa española y con PT para que se aclare la operación al mercado.

Los principales accionistas de Portugal Telecom son por ahora, además de la propia Telefónica, el grupo financiero portugués Espírito Santo (7,99%); el fondo estadounidense Brandes Investment Partners (7,89%); el banco público luso Caixa Geral de Depósitos (7,30%); el conglomerado portugués Ongoing (6,74)y el grupo británico Barclays (2%).

La cotización de PT en el PSI-20, el principal índice de la bolsa de Lisboa, había caído el 0,38 por ciento dos horas antes de su cierre, aunque en los últimos dos meses las acciones del antiguo monopolio luso de las comunicaciones habían experimentado fuertes revalorizaciones a raíz de la oferta de Telefónica por Vivo

La empresa de César Alierta aumentó hace tres semanas su oferta inicial de 5.700 millones de euros hasta 6.500 millones por el 30 por ciento de Vivo que tiene PT a través de la empresa Brasilcel, que controlan a medias la compañía española y la portuguesa y tiene en total el 60 por ciento de la brasileña.

La presidencia de la Asamblea de Accionistas (PT) rechazó el lunes la propuesta de Telefónica de que en la Asamblea del día 30 se vote, además de la venta de Vivo, un reparto de dividendos extraordinarios a los accionista si se acepta la oferta de la empresa española.

El presidente de la mesa de la asamblea puntualiza que "no están en causa" las buenas intenciones de Telefónica, pero aseguró que de ser aceptada su petición PT quedaría expuesta a demandas, sanciones o un "gran escándalo" y daños a su imagen.

Antes de que Telefónica propusiera la votación del dividendo extraordinario, el Consejo de Administración de la empresa lusa ya había advertido de que, si la operación tiene éxito, su importe puede no destinarse a ese fin sino a inversiones o financiación.

El presidente de PT, Zeinal Bava, y los principales accionistas lusos de la compañía se han mostrado contrarios a la venta de la participación en Vivo, el mayor operador móvil de Brasil, que consideran "estratégica" y de más valor para Telefónica que los 6.500 millones ofrecidos.

También el Gobierno luso, que tiene en la compañía acciones con derechos especiales, ha expresado su interés en que se mantenga la inversión en Brasil, aunque no ha revelado si recurrirá al poder de veto en la Asamblea del día 30.