La Bolsa española perdió hoy el nivel de los 10.000 puntos después de bajar el 1,30 por ciento por segundo día consecutivo esta semana, en el que los inversores optaron por la recogida de beneficios.

Así, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, restó 130,1 puntos, equivalentes al 1,3 por ciento, hasta exactamente 9.886 puntos, mientras que el Índice General de la Bolsa de Madrid, con todos sus sectores en negativo, cedió el 1,27 por ciento.

Con el nuevo recorte sufrido por el Ibex-35, las pérdidas en lo que va del año se amplían hasta el 17,2 por ciento.

Desde el comienzo de la sesión española, la bolsa comenzó en negativo, contagiada por las pérdidas de ayer en Wall Street y la recogida más intensa de beneficio por parte de los inversores, que hacían caer al selectivo español por encima del 1,4 por ciento en la primera hora de sesión.

A la espera de que se conociera la decisión de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos sobre la política monetaria, que podría dar pistas sobre los próximos movimientos de los tipos de interés, los inversores redujeron su ritmo vendedor.

De esta forma, ya a mediodía las pérdidas del Ibex-35 se reducían hasta el 0,19 por ciento y el indicador trataba de recuperar los 10.000 puntos, a pesar de que en esos momentos los grandes valores y los bancos cotizados permanecían en números rojos.

Al mismo tiempo se conocía que la recuperación económica en la zona del euro se frenó en junio por segundo mes consecutivo, como indica la llegada más lenta de nuevos pedidos, recogida en el índice PMI.

La apertura ligeramente alcista de Wall Street, tras la caída de ayer, no se recogió con demasiado entusiasmo en los parqués del Viejo Continente, que principalmente seguían en negativo y a la espera también de conocer la evolución de las ventas de vivienda nueva.

Estos datos, peores de lo previsto porque revelaron una caída récord en las ventas del 32,7% en mayo, fueron la puntilla para las bolsas europeas y para la española, que en seguida ahondó en sus pérdidas, ignorando la noticia positiva de que las pernoctaciones en los hoteles españoles aumentaron el 5,7% en mayo.

Quizá porque, en el lado negativo, la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) consideró que la economía española volverá a registrar caídas que le harán terminar el año en recesión.

Poco antes del cierre de la sesión, la Bolsa española intentaba al menos conseguir agarrarse a los 9.900 puntos, mientras que la cotización del barril de petróleo Brent bajaba a 76,34 dólares.

Todos los grandes valores cayeron: Banco Santander, el 1,96 por ciento, hasta 9,17 euros; BBVA, el 1,33 por ciento, hasta 9,12 euros; Repsol, el 1,17 por ciento, hasta 17,69 euros; Telefónica, el 1,10 por ciento, hasta 16,18 euros por título, e Iberdrola, el 1,04 por ciento, hasta 5,32 euros.

La mayor caída del Ibex-35 correspondió a ArcelorMittal, cuyos títulos perdieron el 3,07 por ciento de su valor, seguida por los recortes de Banco Popular (2,71%), Mapfre (2,53%), y Grifols (2,39%).

En el lado contrario, destacaron la subida de Abengoa, del 5,38 por ciento, seguida de Acciona e Iberdrola Renovables, con el 2,60 y el 2,37 por ciento, respectivamente.