El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, argumentó ayer que la pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas en 2011 será "irrelevante", porque el Gobierno prevé que las previsiones de inflación sean "moderadas".

Así lo aseguró durante su comparecencia en la Comisión no permanente de seguimiento del Pacto de Toledo al explicar la suspensión de la revalorización de las pensiones contributivas para 2011, que calificó como una medida de aplicación "puntual".

Del mismo modo, Corbacho insistió en que el poder adquisitivo de los pensionistas en 2010 está "plenamente garantizado" porque las prestaciones de este año sí se revalorizarán.

En este sentido, dijo que el IPC interanual de noviembre previsiblemente será superior al 1% de la revalorización de las pensiones establecida a principios de este año, por lo que la Seguridad Social compensará esa desviación a través de una paga extra en enero del próximo ejercicio.

A su vez, subrayó que esa cantidad adicional se consolidará en la nómina mensual de cada pensionista a partir de esa fecha.

Durante su discurso, el ministro reiteró el "estado de buena salud financiera" del sistema de la Seguridad Social, aunque apeló a un debate a medio plazo sobre su viabilidad futura debido al envejecimiento progresivo de la población. Dijo que es "necesario no demorar en exceso la adopción de dichas recomendaciones".

En otro contexto, admitió que la propuesta de reforma del sistema de pensiones podrá ser modificada por los grupos parlamentarios, al tiempo que confía en que las recomendaciones finales estén listas en dos meses.