La morosidad en los créditos concedidos por los bancos y cajas españoles volvió a subir en mayo por segundo mes consecutivo tras el alivio de marzo y ya está en el 5,50%, dos centésimas más que el dato anterior y su nivel más alto desde febrero de 1996. Además, en volumen total, los préstamos que están en la cartera de dudosos han superado por primera vez en la historia la cota psicológica de los 100.000 millones de euros, hasta situarse en 100.372 millones.

Por tipo de entidades, las cajas de ahorros siguen con la tasa de morosidad más alta del sector, pese a reducirla ligeramente. Al final de mayo se situó en el 5,511% frente al 5,518% de abril. Por su parte, los bancos han visto cómo aumentaba del 5,40% al 5,42% en el mismo periodo. También se apuntan un repunte las cooperativas de crédito, ahora en el 4,127% desde el 4,089% de abril.

De acuerdo con las cifras publicadas ayer por el Banco de España, excluyendo los establecimientos financieros de crédito, que presentan un endeudamiento muy elevado (10,7%), la mora se sitúa en el 5,38%, apenas una centésima más que en abril si la tasa se calcula con los mismos parámetros.

Los datos de créditos dudosos, que mantienen su tendencia al alza iniciada a finales de 2007 en paralelo al estallido de la burbuja inmobiliaria y el fuerte aumento del paro, han pasado del 1% que marcaba antes de la crisis al actual 5,5%, y los expertos no descartan, de momento, que cambie de signo.

El principal culpable de este repunte hay que buscarlo en el sector inmobiliario, cuya tasa de mora se ha disparado a lo largo de estos años -se ha multiplicado por doce- y acumula la mitad de préstamos dudosos de todo el sector.

Los créditos concedidos a actividades inmobiliarias, según los datos correspondientes al primer trimestre que también hizo públicos ayer el organismo regulador, cerraron marzo en el 10,85% del total concedido, con 35.050 millones, casi ocho décimas por encima del anterior trimestre. Hace un año esa cuota era del 7,8%.

Si a esta partida se le suman los créditos dudosos de los constructores, el total asciende a 47.494 millones, aproximadamente el 50% del total. Los dos juntos, además, presentan una morosidad del 10,57%, con lo que por primera vez superan el 10%, a pesar de que el volumen del crédito vivo -pendiente de pago- volvió a caer en los tres primeros meses del año.

Según los analistas consultados ayer por "Efe", el próximo viernes, cuando se publiquen los datos de las pruebas de solvencia, se verá que el sistema financiero español sigue siendo uno de los más sanos y capitalizados del mundo. En él, a diferencia de en la mayoría de los países, las tres primeras entidades del sistema -Santander, BBVA y La Caixa- no tienen problemas ni han recibido ayudas.

Actividad estancada

Para José Carlos Díez, de Intermoney, el pico de la morosidad se situará entre el 6% y el 6,5% y se alcanzará en el primer semestre del año que viene. Quedará lejos del 9% que sumó esta tasa en el peor momento de la última gran crisis económica, la de 1992.

A juicio de Nuria Álvarez, analista de Renta 4, la mora seguirá creciendo hasta que no empiece a caer el desempleo, aunque puede que con alguna pausa, como la ocurrida en marzo, cuando la tasa cayó siete décimas frente al mes anterior, el primer recorte desde septiembre de 2009.

Además, para esta experta, que no avanzó cifras concretas en sus previsiones, lo cierto es que el incremento de los créditos morosos es cada vez más suave, aunque el porcentaje de mora sube porque el crédito está estancado o cae.

la clave

banca 2009

5.365 puestos de trabajo menos

Los bancos que operan en España prescindieron de 5.365 empleos en 2009, más del doble que en 2008, y por primera vez en seis años redujeron su red de oficinas, con 759 menos a cierre del ejercicio. Así consta en el Anuario Estadístico publicado ayer por la Asociación Española de Banca (AEB).

A finales del pasado año, los bancos que trabajan en España tenían 110.542 empleados (más del 34% en Madrid). En cuanto al número de oficinas, después de cinco años consecutivos en los que la red aumentó, en 2009 se redujo en 759, hasta un total de 14.879. Las mayores redes correspondían a los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, que tenían 2.945 y 3.070 sucursales respectivamente. El Banco Popular tenía 2.090 oficinas, frente a las 1.899 de un año antes, cuando aún tenía distintas marcas regionales.

El Comité de Supervisores Bancarios Europeos y cada banco de forma individual darán a conocer este viernes los resultados de los test de solvencia a las 91 principales entidades de crédito europeas.