El presidente de AENA, Juan Lema, considera que los controladores tienen una "extraña enfermedad", y señala que si no es una "huelga encubierta" lo que están llevando a cabo se le parece mucho, e indicó que la seguridad aérea es "absoluta".

Lema dijo a EFE que los viajeros deben de estar tranquilos, ya que se están tomando y se seguirán adoptando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los vuelos, y añadió que si "es preciso cerrar una torre de control, la cerraremos", pero en ningún momento "pondremos en riesgo la seguridad".

Como ejemplo de ello, el presidente de AENA señaló lo ocurrido anoche en la torre del aeropuerto de Gerona, donde de los cuatro controladores que debían acudir al trabajo, tres se pusieron "repentinamente" enfermos.

Por esa causa, el único controlador tuvo que hacer un turno de doce horas con cuatro de descanso, según lo marcado por la ley, y durante ese periodo de tiempo "debimos cerrar el aeropuerto", y "afortunadamente en ese periodo no hubo vuelos", destacó Lema.

El absentismo laboral que están llevando a cabo los controladores es "excesivo" y "extraño", si se tiene en cuenta, según el presidente de AENA, que en una plantilla de cerca de 12.000 trabajadores en junio la media del absentismo fue de un 5,12 por ciento, mientras que el colectivo de los controladores fue de más del 14 por ciento.

Durante los primeros quince días de julio "hemos tenido picos de hasta un 30 y un 46 por ciento".

La afirmación por parte de los controladores de estar bajo un fuerte estrés en el desarrollo de su trabajo por falta de personal, y que esa es una de las causas de las bajas, "sorprende al presidente de AENA porque "son sometidos cada año a rigurosos exámenes psicofísicos, y su salud es mejor que la media nacional".

Además, añadió Lema a EFE, están trabajando menos horas de media este año, pues frente a las 1.750 del 2009, ahora, tras la aplicación de la Ley son 1.670 las horas anuales, respetando "rigurosamente" los periodos de descanso, que están en un 33 por ciento en los turnos de noche y un 25 por ciento en los de día.

Así mismo, el responsable del ente público negó que haya falta de controladores, e indicó que lo que realmente está pasando, "es algo a lo que ya me he referido en otras ocasiones, la baja productividad", muy por debajo de la media de otros países europeos.

Respecto a la posibilidad anunciada por el ministro de Fomento, José Blanco, de incorporar controladores militares, Lema dijo que es una solución que no gusta a nadie, pero que si hay reacciones de los controladores sin capacidad para solucionarlo habrá que contemplarlo, pero siempre "en casos excepcionales".

Las negociaciones para la firma de un nuevo convenio están abiertas y la Mesa de Negociación está prevista que se reúna tres veces a la semana, pero "siempre negociaremos según la ley", y no "vamos a negociar la ley".

A juicio de Lema las leyes están para cumplirse, y pedimos a los controladores que "las cumplan ellos también", negociando aquellos aspectos que dentro de ello dan un cierto margen, pero "la verdad es que tenemos ciertas dudas pues ellos quieren negociar a partir del anterior convenio y eso ha cambiado con la nueva ley".