La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) aseguró hoy en París que busca asociarse con "inversores estables por otros 200 años", ante las posibilidades que abren al capital privado los cambios normativos por los que se rigen.

"Buscamos inversores estables, que quieran asociarse con las cajas por otros 200 años", afirmó el director de la División Mercados de Capitales de la CECA, Roberto Aleu, en la segunda etapa de la gira europea que también lleva a los responsables de la CECA a Londres, Bruselas, Fráncfort y Múnich.

Aleu forma parte de la misión de presentación del nuevo entorno normativo de las cajas de ahorro españolas a analistas y medios de comunicación, después de las pruebas de solvencia practicadas a instituciones financieras europeas y publicadas la semana pasada, que comenzó el lunes en Londres.

Antes de reunirse hoy con un grupo de medios de comunicación en París, entre los que se encontraban los galos Agencia France Presse (AFP) y el diario económico Les Echos, el director general adjunto del área operativa-financiera de la CECA, Jorge Gil, presentó la nueva realidad de las cajas a unos 50 expertos y analistas financieros.

Los responsables de la CECA aseguraron haber percibido "un verdadero interés" de los inversores en las cajas, que a partir de ahora podrán emitir cuotas participativas -valores similares a acciones- con derechos políticos, o traspasar el negocio financiero a un banco y convertir la caja en una fundación, encargada de las actividades benéfico-sociales.

Sobre los resultados de las pruebas de solvencia al sector bancario publicadas el pasado viernes, Gil aseguró que desde la CECA relativizaron la afirmación de que cuatro uniones de Cajas no hayan superado los test de estrés.

"Nosotros negamos los cuatro suspensos porque la realidad es que conforme a los estándares que otros países europeos han pasado este ''test de estrés'', probablemente esas cajas ni habrían estado sometidas a las pruebas de solvencia", explicó en rueda de prensa.

Para Gil, "todas tienen un nivel de solvencia por encima del 4 por ciento, que es el mínimo legal" y "hay cuatro grupos que tienen un déficit residual y marginal" en un escenario "singularmente adverso" y de "mucho más estrés que en otros países".

Se trata de la fusión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa, la intervenida CajaSur, la fusión de Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu, el grupo Banca Cívica, formado por Caja Navarra, General de Canarias y la de Burgos y, por último la fusión Caja Duero y Caja España.

El cualquier caso, agregó, "creemos que va a haber un interés inversor destacado, no solamente por esas cuatro cajas" sino por el conjunto del sector de las cajas de ahorros porque "ha estado sirviendo a las empresas y a los consumidores con productos financieros durante 200 años que por primera vez va a estar incorporando socios de capital".

Respecto la vinculación de este tipo de instituciones de crédito con los poderes políticos locales, Aleu matizó que con la nueva normativa "se ha descafeinado mucho" y que no creen que vaya a acarrear "ningún tipo de rechazo" ya que lo limita al 40% de los miembros de los órganos de Gobierno.