La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, a través de un comunicado remitido ayer, anunció que ha inmovilizado cautelarmente 1.000 kilos de naranjas sudafricanas localizadas en una gran superficie comercial de Tenerife, ya que como establece la legislación vigente que fija las normas fitosanitarias relativas a la circulación de vegetales en el Archipiélago, se prohíbe la introducción de cítricos cultivados fuera de las Islas y de la Península.

Según la Consejería autonómica de Agricultura, las etiquetas identificativas encontradas en algunas piezas de fruta han permitido confirmar que se trata de naranjas de la variedad Navel producidas en Sudáfrica y no Valencia y cultivadas en Murcia, como indicaban las etiquetas de su embalaje.

Retirada y precinto

Así las cosas, técnicos del Departamento de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura del Ejecutivo autónomo procedieron a la retirada y precintado de los frutos que se encontraban en los lineales y en el almacén del hipermercado, e iniciaron la instrucción de un expediente sancionador contra el distribuidor responsable de la introducción de dichos frutos.

Los cítricos, originarios del país africano, fueron adquiridos a una cooperativa agrícola de Murcia por un importador del Archipiélago, que deberá justificar el origen de esta mercancía con la correspondiente factura de compra.

La Ley 43/2002 de Sanidad Vegetal, a efectos de prevenir los riesgos que presenta la posible introducción o propagación de plagas de cuarentena en el territorio nacional, establece una serie de medidas restrictivas a la entrada en nuestro país de determinados productos vegetales susceptibles de ser portadores de las mismas. En el caso de Canarias, la norma remite a la orden de 12 de marzo de 1987, del entonces Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Esta normativa, que regula la importación, exportación y tránsito de vegetales y productos vegetales -como frutos, hortalizas, tubérculos y flores cortadas, entre otros- establece para el Archipiélago un régimen normativo similar al existente en el resto del territorio nacional, y contempla así mismo las especiales exigencias fitosanitarias de las Islas.

"Canarias es la única región de la Unión Europea que cuenta con normativa específica debido a nuestras particulares características; por ello, conocer la procedencia de estos productos es fundamental ya que esta protección determina que hayamos levantado actas en múltiples ocasiones ante la entrada irregular de frutos como piñas o aguacates procedentes de terceros países", indicó ayer el director general de Agricultura del Gobierno canario, Domingo Bueno.

Bueno destacó la importancia de dar a conocer esta normativa tan compleja y de que se intensifiquen los controles que ésta conlleva "para evitar que nos afecten plagas que luego nos resultan muy difíciles de erradicar, como es el caso de la polilla del tomate".

"Deseamos, además, incrementar el control que se realiza sobre determinados productos como los cítricos, para evitar que puedan entrar de forma fraudulenta en las Islas fuera de la temporada en que se producen en la Península, e insistir en que las medidas a aplicar requieren la máxima colaboración de las distintas administraciones y de los puntos de distribución, como supermercados, muelles o establecimientos hoteleros", agregó el director general.

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