La bolsa española bajó hoy el 0,18 por ciento afectada por el aumento del desempleo en los Estados Unidos en septiembre -95.000 parados más- y por la recogida de beneficios.

Así, el índice de referencia del mercado español, el IBEX 35, bajó 19,50 puntos, el 0,18 por ciento, hasta 10.720,80 puntos. La semana acaba con una subida del 2,59 por ciento, mientras que las pérdidas anuales crecen al 10,21 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,39 dólares, Milán ganó el 0,28 por ciento, y Fráncfort, el 0,25 por ciento, en tanto que París bajó el 0,19 por ciento; Londres, el 0,08 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,05 por ciento.

La bolsa española comenzó el día con pequeñas pérdidas hasta llegar al nivel de 10.700 puntos ante el retroceso de las plazas europeas.

Además, en la víspera Wall Street había bajado el 0,2 por ciento y la bolsa de Tokio perdía el 1 por ciento esta madrugada, como consecuencia de la debilidad del dólar, lo que influyó en la aprobación de un nuevo plan de estímulo económico en Japón por importe de 44.000 millones de euros.

Mientras descendían la cotización del euro -al inicio de la sesión bursátil se cambiaba a 1,393 dólares y al mediodía caía a 1,384 dólares- y del petróleo Brent -pasaba de 83,4 a 82 dólares por barril-, la bolsa ahondaba sus pérdidas.

Sobre la evolución de las divisas hubo diversas declaraciones de las autoridades europeas y estadounidenses en esta jornada -Europa indicaba que el dólar y el yuan están devaluados y Estados Unidos señaló que podría retrasar la aplicación de nuevos estímulos monetarios-, y se conoció que China estuvo vendiendo bonos japoneses.

Pasado el ecuador de la negociación, poco después de la una de la tarde, el mercado bajaba hasta 10.650 puntos. Desde esta cota se recuperaría hasta la publicación de los datos de empleo estadounidenses.

El despido de 95.000 trabajadores en los Estados Unidos en septiembre -la tasa de paro se mantuvo en el 9,6 por ciento- desconcertó a los inversores y truncó la recuperación del mercado.

Después de dar varios bandazos, el mercado se decantó por las ventas y se aproximó a 10.600 puntos, aunque las previsiones de una apertura favorable de Wall Street sirvieron para que la bolsa recuperara la cota de 10.700 puntos.

A pesar del aumento de los inventarios mayoristas estadounidenses en agosto, el 0,8 por ciento, y de la depreciación del euro, la bolsa volvió a caer, aunque la recuperación del mercado neoyorquino, que superaba el nivel de 11.000 puntos, permitió nuevamente la reducción de las pérdidas al cierre de la sesión y el mantenimiento de los 10.700 puntos.

De los grandes valores sólo subió Telefónica, el 0,27 por ciento, mientras que Banco Santander cedió el 1,11 por ciento; BBVA, el 0,31 por ciento; Repsol, el 0,3 por ciento, y Iberdrola, el 0,25 por ciento.

Abengoa encabezó las pérdidas del IBEX con un descenso del 1,56 por ciento, seguida de Gamesa, que retrocedió el 1,21 por ciento, y del Banco Santander, en tanto que Inditex cayó el 0,93 por ciento, y Bankinter, dispuesto a fusionarse, el 0,89 por ciento.

La mayor subida de las empresas del IBEX correspondió a OHL, el 3,68 por ciento, seguida de ArcelorMittal, que avanzó el 2,47 por ciento gracias a la reducción de las pérdidas de Alcoa, en tanto que Ferrovial avanzó el 2,1 por ciento, y Técnicas Reunidas, el 1,56 por ciento.

En el mercado continuo destacó la bajada del 2,89 por ciento de Nyesa, en tanto que Service Point lideró las ganancias con un repunte del 9,28 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años bajaba cuatro centésimas y se situaba en el 3,98 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situaba en 6.308 millones, de los que cerca de 4.530 millones los intermediaron inversores institucionales.