Alrededor de 70 empresarios autónomos se ven obligados a echar el cierre de sus negocios cada día en Canarias, según afirmó ayer el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, durante la presentación de los resultados de la segunda oleada del barómetro de coordenadas económicas del colectivo en las Islas, lo que las convierte en la segunda comunidad con mayor destrucción de empleo en este sector.

Al respecto, Amor puntualizó que "en lo que va de año, en afiliación neta se han perdido 2.232 autónomos, mientras que el número de bajas ha sido de 15.594, pero por suerte se ha visto compensado por una cifra de 13.300 valientes emprendedores", un dato que, sin embargo, el máximo representante del sector en las Islas, Juan Carlos Arricivita, vinculó a "desempleados que, debido a la coyuntura actual y lo difícil que está el acceso al mercado laboral, cogen ese fondo que tienen de desempleo y optan por montar un negocio".

Por tanto, argumentó que "no se trata de verdaderos empresarios sino de gente que está intentando hacer una huida hacia adelante, la mayoría de los cuales, a los tres o cuatro meses se ven abocados a cerrar".

Del mismo modo, Arricivita señaló que en general, el panorama es bastante preocupante porque "los 1.600 puestos de trabajo que supuestamente se crearon el mes pasado, en realidad son los alumnos que de los cursos del Servicio Canario de Empleo (SCE) que han comenzado el periodo de formación".

El acto, celebrado ayer en la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, contó con el presidente de esta institución, Ignacio González Martín, y uno de los vicepresidentes, Santiago Sesé.

González Martín subrayó la tremenda indefensión en la que se encuentran muchos empresarios canarios que ni siquiera tienen la posibilidad de hacer Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) para salvar sus establecimientos".

Falta de crédito

Igualmente, aseveró que "salvo pocas excepciones, los autónomos no tienen acceso a líneas financieras, a lo que se suma que su aval, que hasta ahora era su patrimonio, ya no es suficiente para recibir los prestamos que les permitirían contar con la liquidez necesaria para seguir ejerciendo su actividad". En este contexto, Amor corroboró que "al 60% de los autónomos españoles se les deniegan los créditos, y sólo en lo que va de año ha habido más de 1,2 millones de solicitudes".

El titular de ATA dejó claro que "los problemas que están sufriendo los autónomos en octubre de 2010 son los mismos que ya existían en mayo de 2008, cuando empezamos la caída libre en la pérdida del tejido empresarial".

Así, al tiempo que culpó a la morosidad privada o pública del cierre de 200.000 empresas, acusó a las Administraciones de "mirar hacia otro lado cuando hablamos de apretarse el cinturón".

De esta manera, arguyó que "lo que se ha hecho hasta la fecha son sólo ajustes cosméticos", por lo que apuntó que "ya va siendo hora de que los ERE lleguen a la Administración". En esta línea, sentenció que "es preciso que reduzcan sus altos cargos políticos y otros gastos que en muchos casos las están arrastrando a la quiebra técnica".

Sobre este asunto, recalcó que "a más de 1,2 millones de empresas se les tarda en pagar por los servicios prestados más de 240 días, a pesar de lo cual, antes del próximo día 20, tendrán que abonar a las arcas públicas un 18% de esas cantidades en concepto de Impuesto sobre el Valor Añadido", un hecho que calificó de "ilógico e irracional".