Vivienda ha fijado un tope de seis meses para demostrar que se cumplen los requisitos para disfrutar de la ayuda al alquiler para jóvenes y de tres meses para protestar en caso de rechazo, según informó ayer en una nota en la que informa de que la medida ya es firme, tras su aprobación por el Consejo de Ministros.

Así, los jóvenes que reciben la Renta Básica de Emancipación (RBE) tendrán tres meses para subsanar posibles incumplimientos antes de perder la ayuda al alquiler y que los fondos vuelvan a estar disponibles para otros beneficiarios. El Consejo de Ministros introdujo estos cambios en el Real Decreto que regula la RBE con el objetivo de agilizar la tramitación contable de la ayuda de 210 euros mensuales para la emancipación de los jóvenes que no hayan cumplido 30 años.

Hasta ahora, cuando un beneficiario dejaba de cumplir los requisitos para la ayuda (estar al corriente del alquiler o cobrar menos de 22.000 euros al año) dejaba de cobrarla, pero los fondos que se le habrían destinado quedaban retenidos hasta que transcurrieran cuatro años.

En la actualidad hay más de cien millones de euros bloqueados por esta particularidad contable.

Con la modificación del Real Decreto, para evitar este bloqueo se arbitran dos medidas, la primera es que el joven tendrá seis meses, desde que su autonomía le notifica la resolución positiva, para acreditar el cumplimiento de los requisitos que establece la norma para el pago. Si en esos seis meses no se acreditan esos requisitos, se declarará la extinción de la resolución, excepto en el caso de que la falta de acreditación no sea imputable al beneficiario.

En segundo lugar, en caso de incumplimiento de alguno de las condiciones, una vez empezada a cobrar la ayuda, el joven tendrá tres meses desde que su comunidad le notifica la suspensión cautelar para subsanar el incumplimiento. Si pasadores plazo no acredita que lo ha solucionado, la autonomía declarará la extinción de la resolución, excepto en el caso de que la falta de subsanación no sea imputable al beneficiario.

Los jóvenes a los que se les declare la extinción del derecho podrán volver a realizar una nueva solicitud de la RBE.

Según el informe presentado el pasado 30 de septiembre, la RBE ya ha llegado a 252.390 jóvenes. El número de perceptores de la ayuda ha crecido, con respecto al segundo trimestre, un 18,3%.