Los reguladores europeos proyectan imponer restricciones estrictas a las primas que cobran los banqueros, según fuentes citadas ayer por el diario Financial Times.

Funcionarios de los gobiernos de Francia, Reino Unido y España han expresado, sin embargo, su preocupación, siempre según el periódico, acerca de que las nuevas reglas puedan restar competitividad a la banca europea.

El Comité de Supervisores Bancarios Europeos, constituido por representantes de los veintisiete países de la Unión Europea (UE), han estado reunidos en Londres para implementar las reglas sobre remuneración de la banca acordadas este verano por la UE.

Las negociaciones terminaron el jueves y el grupo publicará en los próximos días un borrador de regulaciones, que se someterá durante un mes a consulta por parte del sector.

En un revés para los bancos que operan globalmente, las reglas negociadas se aplicarían a las operaciones globales de los bancos europeos y a las filiales europeas de bancos extracomunitarios.

Algunos grupos han advertido de que dichas reglas restarían competitividad a Europa y beneficiarían a sus rivales de Asia y Estados Unidos.

En respuesta a la legislación europea que vincula las primas que se pagan a los banqueros a la base salarial individual, el borrador invita a los bancos a proponer una fórmula para determinar el máximo frente al total de la remuneración que corresponde a las primas.

Reestructurar salarios

La fórmula variará según el punto de vista de cada regulador sobre si un banco bajo su supervisión vincula de forma eficaz la paga a las prestaciones y el riesgo asumido.

Los cambios propuestos, de aplicarse, obligarán a muchas entidades de inversiones a reestructurar sus actuales políticas salariales.

Los miembros del Comité de Supervisores Bancarios Europeos (CEBS) están divididos sobre cómo interpretar el tope al pago de primas en efectivo.

La directiva comunitaria establece que el pago de un 60% de las primas se aplazará en tres años y el borrador del CEBS especifica que el abono inmediato en efectivo no debe superar el 20% del total de las de los banqueros mejor remunerados.

El regulador británico y los de algunos otros países abogan por que se limite simplemente la parte pagada en efectivo a un 50% del total, en parte por razones de tipo fiscal.

El regulador británico, además, modificará las reglas para los fondos de alto riesgo, donde tratará de alinear remuneraciones y plazos de cobros.