El déficit del Estado descendió el 42,1% en los nueve primeros meses del año hasta los 36.363 millones de euros, el 3,45% del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que la recaudación por IVA aumentó el 57,1% con un incremento adicional de 630 millones por la subida de tipos que entró en vigor en julio.

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, indicó ayer que estos 630 millones son una cantidad importante de dinero, pero añadió que en comparación con las grandes magnitudes que se manejan son una cifra pequeña, "alrededor de seis centésimas del PIB".

En cualquier caso, resaltó que "todo suma y todo cuenta" y que lo importante de la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es que seguirá aportando ingresos cada mes.

Ocaña destacó la importancia de que el consumo aumente, aunque lo haga de forma moderada, a pesar de que había opiniones que auguraban que el incremento del IVA perjudicaría el consumo.

Previsión del Gobierno

El déficit del Estado hasta septiembre, cuyo dato, según Ocaña, "está en línea con las previsiones del Gobierno, fue el resultado de unos ingresos por valor de 96.135 millones de euros, el 32,7% más, frente a unos gastos de 132.498 millones, el 2% menos".

En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró hasta septiembre un déficit de 37.939 millones, el 39,6% menos del que tenía en el mismo periodo de 2009 (62.800 millones).