El Banco de Japón (BOJ) rebajó hoy su previsión de crecimiento para la economía nipona al 2,1 por ciento durante el actual año fiscal y al 1,8 por ciento para el ejercicio 2011.

En su anterior pronóstico, divulgado en julio, la entidad emisora japonesa preveía un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,6 por ciento para 2010 y del 1,9 por ciento para el año fiscal 2011, ejercicio que comenzará en abril de ese año.

Para el año fiscal 2012, el Banco de Japón confía en que la economía nipona crezca algo más, un 2,1 por ciento, según su informe Previsión de la Actividad Económica y los Precios, divulgado hoy.

El BOJ explicó que este año la actividad económica de Japón muestra signos de "recuperación moderada", pero precisó que el ritmo se está desacelerando por el descenso de las exportaciones y la producción.

Para la segunda mitad del año fiscal 2010, que concluirá en marzo de 2011, el BOJ prevé además que la recuperación se ralentizará por el fin de los programas de estímulo que han propulsado el crecimiento en varias economías y por la apreciación del yen.

Para 2011, el banco central de Japón espera una recuperación moderada, con un gradual crecimiento de las exportaciones a tono con la mejora en muchas economías extranjeras que demandan bienes nipones.

En el documento presentado hoy, el Banco de Japón incluye además sus pronósticos sobre el Índice de Precios al Consumo (IPC) para una economía que desde hace más de un año vive en deflación, sin que los nuevos cálculos supongan cambios con respecto a los de julio.

La entidad financiera japonesa prevé que el IPC tenga un crecimiento negativo del 0,4 por ciento en este ejercicio fiscal, un aumento de apenas una décima en 2011 y un crecimiento del 0,6 por ciento en el año fiscal 2012.

El Banco de Japón señala en su informe que el IPC seguirá cayendo durante este año pero que el ritmo de descenso se ha ido ralentizando.