La economía española se estancó en el tercer trimestre, según el Banco de España, que confirma no obstante que el Producto Interior Bruto ha vuelto al crecimiento en términos interanuales, con un avance el 0,2%.

El organismo supervisor atribuye esta desaceleración -en el segundo trimestre la economía registró un avance del 0,2%- a que la demanda interna cayó debido al fuerte retroceso registrado en el consumo de los hogares, que adelantaron al trimestre anterior buena parte de sus compras ante la subida del IVA de julio.