El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, consideró ayer que la economía mundial tendrá este año un crecimiento del 3-4%, una horquilla inferior a la contemplada hasta ahora la organización.

Blanchard, en una entrevista emitida en la radio francesa "Europe 1", explicó que el crecimiento será en 2010 del 3-4% en el conjunto del mundo, "pero eso traduce una asimetría" entre el 1-2% que se espera "en los países avanzados" y el 6-8% en los emergentes.

Para el próximo ejercicio, las cifras serán "más o menos las mismas", añadió al ser preguntado sobre sus predicciones.

El FMI, en su informe semestral de perspectivas presentado a comienzos de octubre, auguraba una progresión del Producto Interior Bruto (PIB) mundial del 4,8% este año y del 4,2% el próximo.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) había confirmado ayer sus expectativas de crecimiento en sus países miembros para este año, entre el 2,5% y el 3%, pero advirtió de que en 2011 bajará al 2-2,5%.

El economista jefe del FMI dijo no creer que haya "una nueva recaída", aunque insistió en que "los países ricos van a tener un crecimiento lento" y las tasas de paro allí "seguirán siendo elevadas" en el horizonte de 2011 y 2012.

Asimismo, el FMI calcula que el déficit fiscal de España se reducirá el próximo año hasta el 6,9% gracias a los ajustes emprendidos, aunque la cifra supera en nueve décimas la previsión oficial del Gobierno.

El FMI distribuyó ayer su informe fiscal semestral, en el que se refleja la situación fiscal en el mundo después de dos años en los que los déficit de muchos países crecieron debido a los planes de estímulos lanzados para salir de la crisis.

El informe proyecta, en términos generales, que el déficit fiscal mundial caerá del 6,8% en 2009 al 6% en el 2010. Para 2011, la previsión es que se sitúe en el 4,9%.

Para España, el fondo calcula para este año un déficit del 9,3%, el mismo que proyecta el Gobierno, frente al 11,2% del año pasado. Para 2011 aparecen diferencias, pues el Fondo estima que se situará en el 6,9%, frente al 6% que calcula el Gobierno.