Qantas continúa trabajando con Airbus y Rolls-Royce, el fabricante de los motores del aparato, para intentar aclarar las circunstancias que rodearon al fallo un motor del A380 de la aerolínea australiana que se vio obligado a aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Singapur antes de decidir la reanudación de las operaciones.

"Todavía es demasiado pronto para poder estimar cuándo se reanudarán las operaciones", señaló la aerolínea en un comunicado.

Qantas suspendió ayer sus operaciones a bordo de los A380 hasta no obtener la información suficiente sobre las causas que provocaron el incidente de la aeronave.

La compañía trabaja en estrecha colaboración con las autoridades australianas en la investigación, que recae en la Australian Transport Safety Bureau (ATSB).

Qantas envío ayer un avión a Singapur para atender a los pasajeros afectados del vuelo QF32, que debía salir de dicho aeropuerto a las 10.30 horas (hora local), y que está previsto que llegue a Sidney a las 20.45 horas (hora local).

La compañía australiana está en conversaciones con otras compañías para estudiar las opciones de alquiler para sustituir a estas aeronaves y mantener sus operaciones.

No obstante, Qantas indicó mantendrá sus vuelos programados para este viernes dentro y fuera de Australia, como estaba previsto, que operará con otros tipos de flota. Actualmente, los seis A380 de la aerolínea cubren 50 operaciones a la semana.

AFECCIÓN EN LOS VUELOS.

Tras la suspensión de operaciones, algunos vuelos de la compañía se han visto afectados. Concretamente, el vuelo Los Ángeles-Sidney programado para este viernes se ha retrasado 24 horas.

Por su parte, los vuelos de las rutas Sidney-Los Ángeles y Sidney-Londres operarán en los horarios que estaban previstos a bordo de aviones 747-400 de Boeing.

Finalmente, el vuelos Londres-Singapur previsto para este viernes saldrá mañana a bordo de un 777 de Boeing operado por British Airways.