El presidente de la patronal catalana y candidato a la presidencia de CEOE, Joan Rosell, consideró hoy precipitada la medida del Gobierno de eliminar el pago por parte de las empresas de un canon a las Cámaras de Comercio y señaló que antes de hacer las cosas hay que pensarlas.

En un encuentro organizado por el foro Nueva Economía, Rosell indicó que una decisión como ésta se debía haber pensado un poco más, sus motivos y cómo va a repercutir en las Cámaras.

El Ejecutivo quiere que ese canon sea ahora voluntario, de modo que la financiación de las Cámaras estará vinculada efectivamente a los servicios demandados por las pymes, lo que puede suponer un ahorro anual de 250 millones de euros, de los que 90 millones serán para beneficio de las pymes.

En cambio, Rosell sí celebró el resto de las últimas medidas anunciadas el pasado miércoles por el Gobierno, "muchas de ellas ya pedidas anteriormente por la CEOE".

A su juicio, es hora de hacer reformas, no de anunciarlas, y sin improvisaciones.

Asimismo, se mostró a favor de otra de las medidas consistente en la creación de la sociedad que permitirá la entrada de capital privado hasta un 49% en la gestión de la red de aeropuertos, "porque que cada aeropuerto pueda dirigir sus destinos es un paso adelante para mejorar la competitividad".

Sobre el fin de la ayuda de 426 euros para parados sin cobertura, Rosell afirmó que es muy importante que cuando se recibe un subsidio se obligue al desempleado a formarse y pidió, al respecto, "hablar largo y tranquilo y ver las posibilidades económicas".

El candidato a la CEOE defendió que se facilite a los políticos las reformas que se quieren hacer desde la propia sociedad, porque ellos "no hacen lo que quieren, sino lo que les dice la sociedad".

Por otra parte, Rosell también admitió el fracaso momentáneo del diálogo social y abogó porque sindicatos y patronal vuelvan rápido a entablar negociaciones e intentar que el mercado laboral sea más eficaz y no con un despido libre, pero tampoco con una indemnización de 45 días, que es "exagerada".

Así, pidió que ambas partes afronten el diálogo con valentía, asumiendo bastantes riesgos, y discutiendo pequeñas reformas dentro del marco laboral como el absentismo o la movilidad geográfica.

Rosell defendió también que se emplee mejor el gasto público, porque la cuestión no es gastar más o menos, sino hacerlo de forma más lógica y con transparencia.

Además, pidió mejorar la eficacia de las administraciones públicas y eliminar el galimatías legal existente con las comunidades autónomas, una maraña legislativa que hay que reducir drásticamente para ser competitivos.

Rosell destacó que si es elegido para dirigir la CEOE no será presidencialista y delegará mucho, y añadió que cualquiera de los tres candidatos buscarán lo mejor para la patronal.

Sobre un posible pacto entre ellos aseguró que habrá que ver con qué apoyos cuanto cada uno, y que luego ya se decidirá.