El Banco de España considera que existe un "amplio margen" para aumentar la presencia de las empresas españolas suministradoras de servicios en el exterior, incrementando las compañías que salen a esos mercados y los países de destino, al tiempo que aboga por eliminar las barreras que dificultan la creación o el acceso de nuevas empresas, domésticas o extranjeras, a determinados servicios.

En un estudio de las empresas exportadoras de servicios no turísticos incluido en su último boletín económico, la entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez concluye que el número de sociedades que suministran servicios en el exterior es reducido.

Según detalla el artículo, las exportaciones de servicios españolas aumentaron de media un 7% anual durante la última década, aunque, pese a este dinamismo, las empresas que exportan servicios representan una proporción reducida del total (alrededor del 6%).

Asimismo, la autoridad monetaria sostiene que la diversificación geográfica de estas exportaciones es "bastante limitada", con una participación "muy baja" de las ventas a países emergentes.

"Parece claro que existe un amplio margen para aumentar la presencia de las empresas españolas suministradoras de servicios en el exterior", señala el Banco de España, que, en este ámbito, considera fundamental el proceso de liberalización del sector servicios, tanto en su vertiente internacional como nacional.

A nivel internacional, apuesta por mayores avances en el proceso de liberalización de la prestación de servicios, especialmente "completando" el Mercado Único Europeo.

En la vertiente nacional, por su parte, el Banco de España defiende la necesidad de eliminar barreras y considera que la transposición de la Directiva Europea de Servicios supone un "avance crucial" en la liberalización del sector en España.

MEJORAR LA COMPETITIVIDAD.

Además, recomienda la adopción de medidas que mejoren la competitividad de las empresas españolas de servicios, como la creación de redes de distribución o el impulso a las actividades de I?, y que faciliten su penetración en mercados extranjeros, mediante estudios de mercado y sobre la regulación de cada país.

A su juicio, este conjunto de iniciativas permitiría mejorar la calidad de los servicios ofrecidos e incrementarían la capacidad competitiva de la economía española, así como sus posibilidades para beneficiarse en mayor medida del proceso de liberalización del sector servicios a escala internacional.