El Banco de España lamenta que Irlanda haya empañado los resultados de las pruebas de solvencia a la banca, que demostraron la fortaleza del sistema español en su conjunto, y critica que los inversores no estén valorando la información que se les proporcionó.

Ante esto, el supervisor asegura que mantendrá su firme apuesta por seguir siendo transparentes con el convencimiento de que en algún momento esa política tendrá efectos.

Según explicó una fuente del Banco de España, además se insistirá en la validez de los denominados "estrés test", ya que la realidad no ha sido peor que las hipótesis planteadas.

La idea del supervisor es que es vital que se entienda la solidez del sistema y su capacidad de aguantar incluso en la situación más adversa, después de que los bancos irlandeses, que también superaron las pruebas de estrés, hayan obligado al país a pedir ayuda.

El escenario más difícil de las pruebas a la banca española preveían una caída de la economía del 1,4% en 2010 y del 1,2% en 2011, con un aumento del paro hasta el 20,3% y al 21,6%, respectivamente.