La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) hizo hoy un llamamiento a la "calma y a la serenidad" al colectivo de controladores a pesar de los cambios introducidos este viernes en el Real Decreto que regula la jornada de trabajo, y según el cual, no entran dentro del cómputo de las 1.670 horas anuales los permisos, bajas laborales y reducciones de jornada, minutos antes de que el espacio aéreo en Madrid, y los aeropuertos de Barajas, Palma de Mallorca, Ibiza y Menorca cerraran sus dependencias.

En rueda de prensa del presidente del sindicato, Camilo Cela, afirmó que esta nueva normativa significa que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha abandonado "la senda de las negociaciones" e impone unos cambios que "corrigen los errores" de la Ley de tránsito aéreo, que ya fueron denunciados en su momento por el colectivo.

No obstante, el colectivo aseguró que por el momento "no se ha convocado ninguna acción sindical", tras insistir que están estudiando y valorando el anuncio.

Según denunció el portavoz del sindicato, Daniel Zamit, los controladores "tienen cercenado" este derecho. De hecho, recordó que durante la pasada huelga general se decretaron unos servicios mínimos del 110% para el control aéreo.

Cela lamentó que a pesar de que el colectivo ha asumido responsablemente la nueva normativa se ha registrado un nuevo cambio jurídico para sustituir a la negociación colectiva y aseguró que desde AENA "no hay un atisbo de voluntad negociadora.

Por su parte, Zamit subrayó que según la "clarificación" que ha realizado este viernes el Consejo de Ministros, se han dejado de computar dentro de las horas laborables los permisos de paternidad y las bajas por enfermedad "a las que tiene derecho cualquier trabajador" y que ahora tienen que devolver a la empresa porque "los cálculos que ha hecho AENA no le permiten garantizar el servicio". "No estamos reclamando un incremento salarial sino los derechos que tiene cualquier trabajador de este país", denunció.

Además, destacó que AENA llama "absentismo laboral" a cualquier ausencia en el puesto de trabajo, desde vacaciones, como permisos y días de asuntos propios. "Pasarán por encima de las relaciones laborales para romper las negociaciones con un decreto con el objetivo de corregir las deficiencias de la empresa, nos cambian las reglas a mitad del partido", aseveró.

DENUNCIAN LA "NEFASTA" GESTIÓN DEL ENTE.

Por su parte, el también portavoz del sindicato César Cabo calificó de "nefasta" la gestión de la empresa y recalcó que el Gobierno "está machacando al colectivo con reglamentaciones improvisadas". "Estamos siendo responsables pero se entiende que es muy difícil ir a trabajar cada día con nuevos cambios", destacó Cabo, quien habló de "discriminación y acoso laboral" al colectivo. Cabo recordó también que si los controladores superan su jornada de trabajo legal no están amparados por la ley y que es un trabajo con responsabilidades penales.

Por su parte, Zamit señaló que uno de los objetivos del Gobierno con el anuncio es crear "una cortina de humo" para que se hable del colectivo y dejar atrás la polémica que se ha creado con su decisión de privatizar AENA y otros recortes sociales.

"La falta de plantilla que siempre hemos denunciado es evidente", destacó, recordando que se ha lanzado varias veces advertencias a la empresa sobre esta falta de empleados, máxime cuando se decidió jubilar a los de más de 57 años, trabajadores que ahora están en periodo de habilitación "por la desidia y falta de planificación" del ejecutivo.

A pesar de que no hay convocadas huelgas y acciones sindicales, Cela confirmó que el sindicato aceptará la invitación de UGT, CCOO y USO en AENA de acudir a la reunión que mantendrán el próximo 9 de diciembre y en la que se convocarán paros de los trabajadores del gestor aeroportuario para las navidades.