El cierre de los aeropuertos de Madrid,de las islas Baleares y de Canarias, que impide el despegue y aterrizaje de los aviones, afecta, según AENA, a cerca de 200.000 personas, que tenían previsto viajar hoy con motivo del Puente.

Los problemas comenzaron a las 17 horas cuando los controladores de los centros de control decidieron abandonar sus puestos de trabajo de una forma masiva alegando problemas físicos para mantenerse en sus puestos de trabajo, señaló AENA.

Los aeropuertos de Madrid, Palma de Mallorca, Menorca e Ibiza, así como Tenerife, se encuentra cerrados y tan sólo permiten el aterrizaje de los aviones que se encuentran en vuelo, obligando a regresar a las terminales a aquellos que se encontraban en la zona de rodadura.

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha asegurado que esta actuación ha sido "espontánea" y que obedece a la aprobación del nuevo modelo de gestión aeroportuaria que ha aprobado hoy el Gobierno.

Según explicaron a EFE fuentes del sindicato, desde USCA se está llamando a la calma a los controladores para que regresen a sus puestos de trabajo.

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, ha reunido un Gabinete de Crisis en la sede ministerial para analizar la situación que se ha producido al cerrase varios aeropuertos por el abandono masivo de los controladores de sus puestos de trabajo.

Fuentes de Fomento indicaron a EFE que el Gabinete de Crisis lleva una hora reunido y que está formado, además de por el ministro, por el secretario de Estado de Transportes, Isaías Taboas, el director general de Aviación Civil, Manuel Amejeiras, y el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema.

Este Gabinete analiza y valora la situación y, según las mismas fuentes, está estudiando las medidas a adoptar tras la actuación llevada a cabo por los controladores.