Miles de viajeros protestan esta tarde en el aeropuerto de Palma por las cancelaciones de vuelos en los que tenían previsto viajar después de que los controladores aéreos hayan decidido abandonar sus puestos de trabajo.

Frente a las oficinas de las compañías aéreas se han formado largas colas de viajeros que piden explicaciones por lo sucedido y a quienes aconsejan que suspendan sus vacaciones previstas para este puente de la Constitución.

En los paneles de información del aeropuerto de Son Sant Joan todos los vuelos están cancelados o retrasados, según ha podido comprobar un redactor de la Agencia Efe, mientras que desde megafonía se informa de que el espacio aéreo está cerrado y que disculpen las molestias.

Las compañías aéreas están informando a los pasajeros que no saben cuándo podrán reanudar los vuelos y piden a los clientes que suspendan sus vacaciones y regresen a casa, ya que no hay información alguna que avale la posibilidad de que mañana o pasado se puedan reanudar los vuelos.

Las compañías indican a los viajeros que les devolverán el dinero del billete.

Numerosos grupos de pasajeros deambulan por el aeropuerto de Palma muy enfadados por este cierre del espacio aéreo por sorpresa y se resisten a irse a casa sin lograr tomar el vuelo previsto.

Una de los viajeros atrapados en el aeropuerto es la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, que tenía previsto desplazarse en avión.

El cierre de los aeropuertos de Madrid, de las islas Baleares y de Canarias, que impide el despegue y aterrizaje de los aviones, afecta, según AENA, a cerca de 200.000 personas, que tenían previsto viajar hoy con motivo del Puente.

Los problemas comenzaron a las 17 horas cuando los controladores de los centros de control decidieron abandonar sus puestos de trabajo de una forma masiva alegando problemas físicos para mantenerse en sus puestos de trabajo, ha señalado AENA.