Los mostradores de la T1 acumulan largas colas de pasajeros que se han visto sorprendidos por el cierre de prácticamente todo el espacio aéreo español por el abandono masivo de los controladores de sus puestos de trabajo.

Ante el mostrador de Iberia unas cien personas, algunas con caras de desconcierto, esperaba información sobre sus vuelos, y unas 200 hacían lo mismo ante el de Vueling.

El Aeropuerto de Barcelona ya está sufriendo cancelaciones y retrasos por la afectación que viven otros aeropuertos españoles. El Prat también habría registrado algunas bajas, todavía por cuantificar, pero que no han impedido operar.