El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, ha asegurado que la huelga encubierta de los controladores que ha obligado a cerrar el espacio aéreo español, además de causar un "grave" daño al sector turístico de la isla, hoy ha tenido "un punto de no retorno".

Cabrera consideró en un comunicado hecho público hoy que los controladores han actuado "cobardemente, a traición y por la espalda" y calificó la actuación de éstos de "agresión en toda regla" y de comportamiento "insensible, insolidario y dañino".

Asimismo ha estimado que el Ministerio de Fomento debe actuar "ya" para que la situación se solucione cuanto antes y tomar medidas para que no se repita.

El presidente del Cabildo majorero ha insistido en el daño que se le causa a la sociedad en general y al sector del turismo que "no tiene ninguna culpa de los privilegios de un colectivo mimado, que gana cientos de miles de euros y que precisamente el día en que a los parados se les quita la ayuda de 426 euros, a ellos no les apetece ponerse a trabajar".