El recorte de las primas a la generación de energía fotovoltaica "hará muy difícil" que se puedan acometer, al menos de momento, nuevas inversiones en este subsector en el Archipiélago, para el que el Gobierno estatal ha descartado una excepción que facilite las instalaciones de placas en las cubiertas de los invernaderos.

Así lo advierte la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER), que valora que el Consejo de Ministros aprobara el pasado 19 de noviembre un Real Decreto para regular la energía fotovoltaica, a la que aporta un marco legal "estable". Pero, al mismo tiempo, refleja una "falta de apuesta" por esta tecnología "en suelo", apunta.

De hecho, el Gobierno ha recortado un 45% las primas en ese segmento, mientras que las ha rebajado un 5% para las instalaciones menores sobre cubierta y un 25% para las de mayor tamaño.

"La bajada (en suelo) coloca la tarifa a 13 céntimos por kilovatio (kW) y hace muy difícil que, a día de hoy, se puedan afrontar nuevos proyectos", apunta el presidente de ACER, Enrique Rodríguez de Azero.

Además, realza que la opción de los invernaderos, que viene siendo reclamada por los agricultores de las Islas como una vía para incrementar la productividad de sus tierras, "queda descartada", ya que se seguirán considerando suelo a efectos de tarifa y, en consecuencia, "difícilmente saldrán los números" a quien se decida a invertir.

"No" a los invernaderos

ACER insiste en que Canarias necesita un modelo de gestión de la energía diferenciado del peninsular. En concreto, en lo que atañe a la fotovoltaica, Rodríguez de Azero argumenta que en el continente, "donde sobra el terreno, es posible que los invernaderos no hagan falta para el desarrollo de esa energía, pero en las Islas es indudable que se necesitan soluciones creativas para consumir el menor suelo posible, y el invernadero es una buena idea".

El titular de ACER subraya que en el decreto 1565/2010, del pasado día 23, Canarias "no obtuvo ninguna disposición especial" y sus reivindicaciones, no sólo sobre los invernaderos, "no fueron tenidas en cuenta".

Respecto a la energía eólica, valora que se respete un cupo de 600 megavatios (MW) "como medida de apoyo a las Islas", pero avisa de que si se aplica sobre éste un recorte de las horas con prima los inversores canarios "serán los primeros perjudicados", ya que el Archipiélago es la autonomía con mayor número de horas equivalentes -aprovechadas-.