Los líderes sindicales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, amagaron ayer con un "conflicto social de proporciones" si el Gobierno insiste en retrasar la edad de jubilación a los 67 años, después de presentar a la Mesa del Congreso los documentos necesarios para "enmendar" la reforma laboral.

Toxo, quien llegó a acusar al Gobierno de gobernar "a golpe de decreto" hasta "extremos casi incompatibles" con la democracia, dijo que "es intolerable que después de dos años de negociación parlamentaria (en el Pacto de Toledo) el Gobierno ahora aproveche el acuerdo con los "partidos nacionalistas de derechas" (PNV y CC) para reformar las pensiones".

Tras reiterar que CCOO y UGT no permitirán que después de aprobar la reforma laboral por decreto, ahora se "hurte" a la ciudadanía el debate para acometer la de la Seguridad Social, Toxo y Méndez advirtieron de que el ultimátum del Gobierno para reformar las pensiones el próximo 28 de enero puede convertir la negociación en el Pacto de Toledo y con los agentes sociales en una "pantomima".

"El Gobierno pretende tirar por la calle del medio buscando el aplauso del Ecofin pero no el de los ciudadanos", alertó Méndez, megáfono en mano en una arenga a las puertas del Congreso a medio centenar de personas que portaban pancartas en contra del retraso de la jubilación. A partir de ahora y hasta marzo, las centrales esperan recoger las firmas necesarias (500.000) para intentar revertir los cambios del mercado laboral vía Iniciativa Legislativa Popular.

Ambos sindicalistas opinaron que el incremento de la temporalidad y la precariedad laboral son los primeros "estragos" de la reforma laboral. "La realidad ha desacreditado a esta reforma", afirmó Méndez.

Desde Lérida, el secretario general de la UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, aseguró que las movilizaciones contra la reforma laboral y de las pensiones impulsada por el Gobierno continuarán en 2011, después de la concentración y de la manifestación prevista para este mes.

Álvarez, que intervino en una asamblea de delegados sindicales, hizo un llamamiento a la ciudadanía para que participe en la concentración simbólica de cinco minutos que la Confederación Europea de Sindicatos ha convocado para el próximo día 15 en toda Europa.

Concentración simbólica

Esta concentración, que tendrá lugar a las doce del mediodía en todos los centros de trabajo, será la primera de las dos movilizaciones previstas para este diciembre en Cataluña, ya que CCOO y UGT han convocado también para el día 18 una manifestación unitaria contra el Gobierno.

Álvarez recordó que después de la huelga general el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero "no ha rectificado", por lo que los ciudadanos están nuevamente convocados a salir a la calle para protestar contra una reforma laboral que "es un desastre y que ya se ha visto que ha fracasado", y contra la futura reforma del sistema de pensiones. "En un estado democrático la que manda es la ciudadanía, no los mercados", señaló Álvarez, que subrayó que "es muy importante la movilización" para que el Gobierno se dé cuenta de que en este país "no hace falta ni jubilarse más tarde ni tener pensiones más bajas".

Álvarez, por otro lado, criticó la próxima retirada de la ayuda de 426 euros mensuales a los parados que han agotado la prestación, que consideró un "insulto" a las personas que no tienen trabajo.