El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, consideró hoy "una hipótesis absurda" el abandono del euro por alguno de los países de la moneda única con más dificultades para salir de la crisis.

La actual "no es una crisis del euro, sino una crisis de la estabilidad financiera", subrayó Trichet en una entrevista con la emisora de radio francesa "Europe 1", quien añadió que el problema está en la fiabilidad que ofrece la firma de algunos Estados.

"El euro es una moneda creíble" y la prueba es el mantenimiento de su valor en sus doce años de existencia, indicó además de pedir "a los gobiernos y a las otras instituciones que asuman sus responsabilidades individual y colectivamente".

Eso incluye "las del Eurogrupo, las de los países de la zona euro, que deben vigilar a los demás y asumir una responsabilidad global", explicó.

Se trata de asumir "responsabilidades individuales" para que el gasto actual no pese "sobre los hijos y los nietos", pero también "de forma colegial para una mejor gobernanza y con un fondo de estabilización financiera capaz de asumir todas sus responsabilidades".

El presidente del BCE reiteraba así implícitamente su posición a favor de un reforzamiento de ese fondo dotado de unos 750.000 millones de euros, que por ahora ha servido para el salvamento de Grecia e Irlanda y evitar una suspensión de pagos.

Trichet remachó que cada país debe "hacer perfectamente creíbles los planes" que ha aprobado y, preguntado sobre el caso de Irlanda dijo: "Hay que llevarlo a cabo de forma extremadamente rigurosa".