El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció ayer que subirá los tipos de interés si es necesario para frenar la inflación (cerró diciembre en el 2,2%), pese a la crisis de endeudamiento de la eurozona.

En la rueda de prensa tras la reunión del consejo del Eurobanco, que decidió mantener el precio del dinero en el 1%, Trichet explicó que "las expectativas de inflación permanecen firmemente ancladas en línea con nuestro objetivo de mantener la tasa de inflación por debajo o lo más cerca posible del 2% a medio plazo", pero agregó, en un tono más fuerte del que esperaban los analistas y los mercados, que el BCE actuará y subirá su tasa rectora en caso de que sea necesario para hacer frente a la inflación.

Se trata de una advertencia condicional, el BCE actuará en caso de que se modifiquen sus expectativas y la inflación no se frene, resaltó el analista de Commerzbank Michael Schubert.

Trichet recordó que la entidad monetaria subió el precio del dinero en julio de 2008 (hasta el 4,25%), apenas unos meses antes de la quiebra de Lehman Brothers, para garantizar la estabilidad de precios cuando muchos expertos y los mercados se oponían.

En octubre de 2008 el BCE tuvo que comenzar a bajar los tipos de interés por el recrudecimiento de la crisis financiera. Entre octubre de 2008 y mayo de 2009 la entidad monetaria redujo el precio del dinero hasta el 1% actual.

Mejorar el fondo de rescate

Una subida de los tipos de interés encarecería más la refinanciación de Grecia, Irlanda y Portugal en un momento en que estos países atraviesan serias dificultades financieras y los mercados penalizan su deuda soberana, lo que ha disparado sus primas de riesgo.

En la rueda de prensa, Trichet instó a la Unión Europea (UE) a que "urgentemente mejore cuantitativa y cualitativamente" el fondo de rescate para ayudar a los países que atraviesan dificultades financieras. Trichet, como ya ha señalado en otras ocasiones, considera que el fondo debe disponer de la máxima flexibilidad en la capacidad de intervención. Al mismo tiempo, instó a todos los países de la eurozona a cumplir sus objetivos de déficit y reducir su endeudamiento público ante la vulnerabilidad por las adversas reacciones del mercado.

Precisamente ayer, los expertos del Banco Mundial (BM) dijeron que el nerviosismo por la deuda soberana europea amenaza con retrasar la recuperación global pero revisaron al alza el crecimiento de la eurozona , que alcanzará un 1,4% en 2011 y un 2% en 2012, según el organismo. Eso sí, el BM prevé una desaceleración del PIB mundial este año que repuntará en 2012.

Entre tanto, el presidente de la Comisión Especial sobre Crisis Financiera, Económica y Social del Parlamento Europeo, Wolf Klinzen, pidió ayer al Gobierno español que "dé todos los motivos" y emita un mensaje a los mercados internacionales de que España "está a la altura y hace todo lo posible para salir de la crisis". Así lo aseguró durante la rueda de prensa que hicieron los diez eurodiputados que conforman dicha comisión y que visitan España para analizar la situación económica y elaborar un informe de recomendaciones. Los representantes sindicales de CCOO y de UGT que tenían previsto entrevistarse con esta delegación le dieron plantón por hacerles esperar cincuenta minutos.

Hay que destacar que la vicepresidenta Salgado, en una entrevista con la cadena estadounidense CNBC, rechazó que España pueda llegar a necesitar un rescate y defendió la solidez de su sistema financiero, del que aseguró que no requiere de más ayudas públicas.