El embajador de Estados Unidos en España, Aland D. Solomont, ha apostado este viernes por la "innovación" como clave para el crecimiento de la actividad empresarial y ha reconocido que, en el caso español, sería necesario "facilitar" el empuje de los emprendedores.

En el marco de una conferencia en la Fundación Rafael del Pino de Madrid titulada ''Por qué florece la actividad empresarial en Estados Unidos'', Solomont ha señalado que, en un contexto de crisis económica a nivel global, "el camino hacia la recuperación económica y el crecimiento sostenible pasa por la innovación".

En este sentido, ha defendido las medidas económicas contempladas en la Ley de Recuperación promovida por la Administración norteamericana porque, entre otros conceptos, incluye "la mayor inversión científica de la historia" o aspectos como las energías renovables o el tren de alta velocidad.

La innovación, para Solomont, tiene "dos dimensiones". Por una parte, comienza en la "acumulación del conocimiento", y por otra y más importante, continúa en la utilización "con éxito" de ese conocimiento.

Así ha señalado la importancia de convertir "una buena idea en un producto" y ha puesto como ejemplos a exitosos empresarios estadounidenses como el fundador de Apple, Steve Jobs, o el de Facebook, Mark Zuckerberg.

El embajador ha destacado el auge empresarial en Estados Unidos y ha hecho hincapié en que, en su país, a los empresarios se les reconoce "como importantes" y se "fomenta" su actividad, tanto en los medios de comunicación como mediante la creación de una arquitectura de políticas públicas.

Este marco legislativo permite "crear empresas" y "asumir riesgos", ha añadido Solomont, quien ha aludido en este sentido a las leyes "muy sólidas" con las que cuenta Estados Unidos en materia de quiebras y que permiten "liberar la deuda y seguir adelante".

A la empresa a gran escala se suman, además, los pequeños y medianos empresarios, que emplean a un total de 60 millones de personas, "prácticamente la mitad" del volumen total de trabajadores. Este tipo de empresas generan, según Solomont, "13 veces más patentes por empleado" que una gran firma y pueden beneficiarse de préstamos a través de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés). Dicha agencia proporcionó el año pasado 50.000 millones de préstamos por valor de 22.000 millones de dólares.

EL CASO ESPAÑOL

"Nuestra cultura premia a los empresarios", ha defendido Solomont durante su discurso, en el que ha llegado a calificar a estos emprendedores como "aspirantes a héroes".

Frente a la situación norteamericana, el embajador también se ha referido a la española para decir que, aunque está "impresionado" por su fuerza empresarial y su empuje en materias como infraestructuras o energías renovables --que le convierte en "líder global" en algunos aspectos--, percibe "menos actividad" emprendedora.

Ha achacado estas carencias a la "joven democracia y la joven economía de mercado" con la que cuenta a España y ha dicho que el propio Estado "sabe que necesita facilitar y promover la actividad económica".

Al ser preguntado por uno de los asistentes acerca de la marca ''España'', Solomont ha admitido que el país "no se sabe vender" todo lo que podría. "La marca existe y es fantástica, pero no es bastante conocida", ha afirmado, pese a que, por ejemplo, en ámbitos como el deportivo sí que se ha afianzado esta percepción de país de referencia.