El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha clasificado como nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), lo que corresponde a una anomalía, el suceso notificado el pasado sábado por el titular de la central nuclear de Ascó (Tarragona) que ocurrió durante la colocación de una compuerta.

Según un comunicado divulgado hoy por el CSN, el hecho se produjo en las dos unidades, Ascó I y II, y, aunque "no tuvo impacto en trabajadores, ni en la población, ni en el medio ambiente", significa "un incumplimiento de un requisito de vigilancia de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF)".

El titular de la instalación notificó el pasado sábado que, durante las maniobras de colocación de la compuerta de separación entre la piscina de combustible gastado y la zona auxiliar de operaciones, se realizaron "movimientos indebidos, en ambas unidades, al trasladar la compuerta por encima del combustible gastado".

"Aunque no se produjo incidencia alguna, esta operación no está permitida por las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento, por lo que el incidente se ha clasificado como nivel 1 en la Escala INES", señala la nota del CSN.

Añade que el suceso "no ha afectado la operación de las plantas, que se encuentran estables y funcionando al 100 %".

La Escala INES es un instrumento que se utiliza en todo el mundo para comunicar al público información sistemática acerca de la importancia de los sucesos nucleares y radiológicos desde el punto de vista de la seguridad.

Con arreglo a esta escala, los sucesos se clasifican en siete niveles. Los sucesos de los niveles 1 a 3 se denominan "incidentes", mientras que en el caso de los niveles 4 a 7 se habla de "accidentes". Cada ascenso de nivel en la escala indica que la gravedad de los sucesos es, aproximadamente, diez veces superior.