El subsector ganadero canario aspira a desempeñar un papel activo en la salida de la crisis. Para ello necesita solventar varias de sus asignaturas pendientes. Tanto el Ejecutivo autónomo como las patronales Asaga Canarias y Agate se manifiestan al respecto.

El director general de Ganadería del Gobierno de Canarias, Juan Pedro Dávila, en declaraciones a EL DÍA, dijo que "acercar las producciones locales al consumidor es una asignatura pendiente del subsector, por lo que desde el Gobierno canario estamos propiciando ese acercamiento necesario. Producimos con gran calidad, pero hemos de lograr que nuestros productos lleguen al consumidor. Para ello, trabajamos para alcanzar acuerdos entre productores locales y la industria agroalimentaria local y la gran distribución".

"Si logramos que nuestras producciones ganaderas lleguen al consumidor habremos dado un salto adelante muy importante. Será muy beneficioso tanto para el ganadero canario, que venderá sus producciones, como para el consumidor, que podrá adquirir productos de gran calidad y frescura", aseveró.

Según Dávila de León, "estamos cambiado recursos económicos por gestión y, en esta materia, estamos llegando a principios de acuerdos con grandes superficies y con la industria agroalimentaria para acercar el sector primario al público". Aclaró que "tenemos que potenciar la producción de calidad y llegar a acuerdos con grandes centros de distribución, porque el ganadero lo que quiere es vender lo que produce. Y el consumidor canario tiene derecho a consumir productos de primera calidad, que es lo que se está haciendo y con absoluta garantía sanitaria. Ofrecemos calidad y seguridad alimentaria a la vez".

Respecto a las ayudas del Programa de Opciones Específicas por la lejanía e Insularidad (Posei) de 2009 que el subsector espera cobrar, señaló que "una vez se cumplan los trámites burocráticos se pagarán. En cuanto al resto de subvenciones estamos en un momento de restricciones económicas, la situación es muy difícil y tenemos que adaptarnos a ella. Al sector primario también le ha tocado parte del recorte. No obstante, las ayudas a la ganadería están garantizadas y el Gobierno autónomo hará el esfuerzo que sea necesario para cumplir con ello. Se priorizará y, siempre, en contacto con el sector primario".

Estatus sanitario

También reconoció que se está dando "absoluta prioridad a la hora de mantener nuestro estatus sanitario, libre de enfermedades existentes en la cabaña europea, y a mantener una seguridad alimentaria al nivel de los países más avanzados. El laboratorio de sanidad animal trabaja en dos vertientes. De una parte, en el saneamiento de la cabaña ganadera para la erradicación de enfermedades, también en la vigilancia y control para la prevención de enfermedades procedentes del exterior. También se trabaja en la seguridad alimentaria mediante el control de las producciones ganaderas: huevos, carne, leche y sus derivados".

En cuanto a la mejora genética de la cabaña, según explicó Dávila, se realizan trabajos mediante una encomienda a Gestión del Medio Rural (GMR) de Canarias para el control lechero con el objetivo de realizar una selección de reproductores con criterios técnicos.

La modernización de las explotaciones es otro de los capítulos en que se está trabajando. Al respecto, el director general apuntó que "dentro del Programa de Desarrollo Rural (PDR) se mantienen las ayudas para modernizar las explotaciones ganaderas y las instalaciones para la comercialización de los productos obtenidos. Asimismo, hemos aprobado un plan de ayuda especial para la adaptación de la avicultura a la Ley de Bienestar Animal, dado que el subsector, por los motivos que sea, no lo hizo en su momento". Al respecto Juan Pedro Dávila dijo que "el 1 de enero de 2012 las explotaciones tienen que estar adaptadas a la nueva normativa, porque en caso contrario no podrían comercializar. Es una actividad muy importante y el Gobierno canario ha hecho el esfuerzo de sacar 1,5 millones de euros para, a través de un pago trianual, reciban esta subvención para adaptarse a la Ley. Se trata de uno de los subsectores donde el autoabastecimiento es bastante alta".

Dificultades

Juan Pedro Dávila reconoció que la actividad ganadera isleña tiene "unos costes de producción superiores a nuestros competidores europeos como consecuencia de la lejanía de los mercados de materias primas. Lo que nos obliga a mantener unos stocks muy superiores. En Canarias, por ejemplo, necesitamos almacenar grano para dos meses, mientras que ganaderos o fábricas de pienso europeas sólo necesitan stocks para nueve días". También destacó el coste diferencial en transportes de otros productos necesarios, como medicamentos, complejos vitamínicos, correctores, etcétera, así como el coste superior de agua y energía.

Otros condicionantes son tener mercados pequeños y fragmentados, explotaciones de pequeño tamaño, lo cual por cuestiones de economía de escala, condiciona la rentabilidad de las mismas, competencia con productos importados; con ayuda del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) o con exención de impuestos, así como la escasa relación entre productores locales y la industria agroalimentaria, así como la ausencia de los productos ganaderos locales en los lineales de las grandes superficies comerciales.

En cuanto a los censos ganaderos de 2000 a2009, Dávila reconoció que "bajamos algo en ganado vacuno y porcino mientras que subimos bastante en ovino y caprino. Pero nuestras explotaciones se van modernizando poco a poco, se va mejorado en manejo, y, por lo tanto, en productividad. La lectura positiva, que siempre hay que tenerla, es que nuestras explotaciones, a pesar de los enormes problemas, se van modernizando, van mejorando su productividad y tenemos un campo enorme para crecer".

El director general también señaló que "la posibilidad de comprar cereales y forraje con ayuda REA, permite que el precio de esas materias primas sea parecido a los de la Península. No ocurre esto con otros componentes básicos en la fabricación de piensos, que no tienen ayuda REA y que, además, pagan impuestos a la entrada en Canarias. Esto implica un encarecimiento en el precio final de la alimentación y una dificultad añadida a la hora de competir en precio. Sólo la calidad y la frescura de nuestros productos, carnes y quesos, reconocidos por su calidad en certámenes internacionales, nos permite competir en el mercado por calidad, no por precio".

Además, añadió que el hecho de que "los importes de las ayudas a la importación de carnes y lácteos, para consumo directo, sean superiores a los costes del transporte, sumado a las exenciones de impuestos de las carnes de terceros países, hace que nos sea muy difícil competir con los productos de importación".

Según las cifras aportadas por la Dirección General de Ganadería, si en las Islas hay aproximadamente 7.500 explotaciones tienen 1,3 empleados, se contabilizan unos 10.000 empleos directos en granja. Para Dávila, "el subsector ganadero es mucho más que eso, crea mucho empleo aunque de forma indirecta: industrias cárnicas y queserías, carniceros, matarifes, veterinarios, fábricas de pienso, y un largo etcétera".