Donde sí se ha avanzado es en la legalización de las explotaciones ganaderas canarias, circunstancia que reconocen las patronales del sector primario Asaga Canarias y Agate.

Según Dávila, "se trata de una iniciativa necesaria. Por una parte, es fundamental para que los ganaderos tengan una seguridad jurídica que les permita desarrollar su actividad con tranquilidad, y por otra, para que tengamos unas explotaciones que cumplan con los condicionantes estéticos, ambientales, funcionales y de bienestar animal".

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias prevé la regularización de 215 explotaciones ganaderas en las Islas en los próximos meses, al amparo de la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Ordenación Territorial para la Dinamización Sectorial y la Ordenación del Turismo, de las cuales 180 están en fase de estudio y 35, en la última etapa de tramitación. Esta cifra se sumará a las 76 granjas a las que el Ejecutivo ya ha dado su beneplácito con la aprobación del decreto que autoriza su legalización.

"Para tratar de aumentar el número de solicitudes estamos en contacto con organizaciones ganaderas como Agate, Fedegran, etcétera, con el propósito de dar a conocer a los ganaderos el alcance de la iniciativa", dijo.

Con respecto a la polémica con los ingenieros agrónomos apuntó que es "importante contar con profesionales que hagan posible que esta iniciativa tenga éxito, veterinarios, biólogos, arquitectos, abogados, y por que no, ingenieros agrónomos. Pero lo realmente importante es que las explotaciones se legalicen y que los ganaderos canarios tengan la seguridad jurídica necesaria para desarrollar su labor. De todas formas, estoy seguro que el consejero no tiene ningún problema para incluir alguno en el equipo de Gesplan".

El Ejecutivo canario asegura que esta regularización supone cumplir con un compromiso adquirido al comienzo de la presente legislatura para paliar la situación del subsector ganadero isleño, el cual en los últimos años ha realizado un importante esfuerzo para la modernización progresiva de sus instalaciones y métodos de producción, que ha contribuido de manera decisiva a fijar población en las zonas rurales de las Islas.