El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció ayer una posible subida de los tipos de interés en la eurozona el próximo mes de abril, después de que el consejo de gobierno de la entidad acordara, debido al encarecimiento del petróleo y los alimentos, revisar al alza sus previsiones de inflación para 2011 hasta el 2,3%, frente al 1,8% estimado en diciembre.

En la rueda de prensa posterior a la sesión de trabajo de la directiva del Eurobanco, que volvió a dejar los tipos en el 1%, su nivel más bajo desde el lanzamiento del euro, Trichet precisó que "una subida del precio del dinero en la próxima reunión de política monetaria es posible, aunque no es segura".

"Los riesgos para las perspectivas sobre la evolución de los precios son al alza", señaló, antes de subrayar que "es esencial que la reciente subida de la inflación no incremente las presiones inflacionistas a medio plazo".

Trichet hizo hincapié en que "una fuerte vigilancia está garantizada, con vistas a contener los riesgos al alza para la estabilidad de precios. El consejo de gobierno está preparado para actuar a tiempo, y de forma firme, para asegurar que los riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio plazo no se materializan", apostilló.

La entidad prevé ahora que la tasa de inflación se situará este año entre el 2 y el 2,6%, después de haber estimado en diciembre de 2010 que el encarecimiento de los precios se situaría en 2011 en un rango entre el 1,3 y el 2,3%. Para 2012, el BCE prevé una tasa de inflación de entre el 1 y el 2,4% (una media del 1,7%), en comparación con la horquilla del 0,7 y el 2,3% (una media del 1,5 %) prevista en diciembre.

Trichet reconoció incluso que estas proyecciones no tienen en cuenta los recientes incrementos en el precio del petróleo como consecuencia de la inestabilidad en el Norte de África y añadió la existencia de riesgos al alza sobre la estabilidad a medio plazo por el encarecimiento de las materias primas, así como por las subidas de impuestos indirectos y de las tasas administrativas en el marco de los planes de consolidación fiscal de los gobiernos.

Política "errónea"

El consejo de gobierno, el máximo órgano ejecutivo del BCE, avanzó, además, que va a seguir prestando a los bancos comerciales de la eurozona toda la liquidez que necesiten en las operaciones de refinanciación hasta julio.

Tras estos anuncios, expertos de Ernst & Young Eurozone Forecast se apresuraron a señalar: "Pensamos que cualquier subida de tipos prematura en respuesta a un alza de la inflación motivado por la energía supondría un error de política".

La firma advierte que los actuales niveles de paro en varios países de la eurozona, con España a la cabeza, y las expectativas de inflación para 2012 "no suponen un entorno apropiado para subir los tipos", sino que un alza prematura sería un error, reiteraron.