El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ha concluido la sesión con una subida del 5,68%, hasta situarse en los 9.093,72 puntos, después de una nueva inyección de liquidez por parte del Banco de Japón y el mensaje tranquilizador lanzado ayer por la Reserva Federal de EEUU (Fed).

De este modo, el selectivo tokiota pone fin a dos jornadas de desplomes tras el terremoto y el tsunami que golpearon Japón el pasado viernes y la alerta nuclear en la central de Fukushima que recortaron el valor del índice en casi un 16%.

El Banco de Japón anunció este miércoles una nueva inyección a los mercados, de 13,8 billones de yenes (122.060 millones de euros), después de la realizada horas antes, de 9 billones (79.604 millones). Esta cantidad se suma a los 23 billones (203.256 millones) aportados por la entidad en los dos últimos días para evitar un colapso del sistema financiero.

Tras tres días consecutivos de ayudas, el banco ha adelantado que probablemente entre el jueves y el viernes entregará unos 8,8 billones (77.801 millones) más. Este operativo pretende proteger a la economía nipona de los ataques especulativos surgidos a raíz del terremoto que el pasado viernes azotó el noreste del país.

En este contexto, el ministro de Política Económica y Fiscal, Kaoru Yosano, señaló el martes la importancia de mantener abiertos los mercados nipones, ya que su clausura podría tener un impacto negativo en el ámbito internacional.