La Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que el encarecimiento del petróleo de las últimas semanas puede reducir la demanda mundial de crudo, que en 2011 se situará en 89,4 millones de barriles diarios.

La situación de inestabilidad política en algunos países productores, sobre todo en Libia, ha causado además un incremento de la volatilidad de los precios, reconoció ayer la AIE en su informe mensual.