El Banco Santander y CajaSur han iniciado el procedimiento judicial para efectuar la ejecución hipotecaria (embargo) de dos hoteles de Nueva Rumasa en Canarias, Resort Bonanza Canarife y Resort Interpalace, ambos de cuatro estrellas y situados en el Puerto de la Cruz (Tenerife), según confirmaron ayer fuentes cercanas a la operación.

Las fuentes indicaron que a finales de 2010 quedó inscrito en el Registro, a indicación del juzgado de primera instancia de Jerez de la Frontera (Cádiz), un auto relativo al procedimiento de ejecución hipotecaria emprendido por ambas entidades, en el que quedaron anotadas 301 fincas de los antes citados hoteles. Los datos facilitados por Hotasa indican que Resort Bonanza Canarife cuenta con 390 habitaciones y Resort Interpalace, con 230.

Según informó ayer el diario Expansión, ambas entidades financieras cuentan con hipotecas sobre, al menos, 283 fincas, ya que "cada habitación está registrada de forma individual". Los dos hoteles son propiedad de Bamingo Canarias SL, empresa que acumulaba en 2009 una deuda a largo plazo de 12,9 millones, de los que siete millones correspondían a pasivos con entidades de crédito.

Hay que recordar que el pasado 18 de febrero el director general de Hotasa, Carlos Miranda, lanzó un mensaje de tranquilidad al personal de sus cinco establecimientos hoteleros en el Archipiélago, a los que garantizó la estabilidad de sus puestos de trabajo, a pesar de que un día antes esta compañía, junto con otras nueve enseñas del grupo Nueva Rumasa, se acogieran a un procedimiento especial de la Ley Concursal.

En estos momentos la cadena gestiona cuatro complejos alojativos en Tenerife y uno en Gran Canaria (Beverly Park) con unas 1.500 habitaciones en total y una plantilla media anual que ronda los 430 trabajadores.

El Semiramis, de cinco estrellas, y como el Resort Bonanza Canarife y el Resort Interpalace situado en el Puerto de la Cruz, es el "buque insignia" de la cadena en las Islas. A los ya mencionados en Tenerife se suma el Lagos de César, en Los Gigantes.

En otro contexto, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) se ha comprometido con los sindicatos a subrogarse las deudas salariales que tiene pendiente Nueva Rumasa con los trabajadores, hasta un máximo de 150 días, y a convertirse en acreedor de las empresas de la familia Ruiz-Mateos, según informó ayer CCOO, que emplazó a los empleados a presentar ante la oficina de conciliación de cada comunidad la reclamación de salarios adeudados.