"Estamos muy satisfechos porque hemos tenido un grado de aceptación muy alto por parte de los canarios", señaló ayer el responsable de Comunicación de Lidl Supermercados, Alexander Faull, como balance del primer año de presencia de la cadena en las Islas, donde ha sumado en este tiempo cinco millones de clientes.

Lidl celebró ayer su aniversario en la tienda de Santa María del Mar, una de las nueve con que cuenta en Tenerife. Las otras están en Granadilla, Puerto de la Cruz, La Laguna, Adeje, Santa Úrsula, Las Chafiras, Los Realejos y Tacoronte. En el conjunto del Archipiélago ha abierto 15; cuatro están en Gran Canaria, donde tiene previsto abrir dos más en los próximos meses, y las otras dos en Fuerteventura y Lanzarote.

La compañía calcula que, en su primer año de andadura en las Islas, sus clientes se han ahorrado en total más de 30 millones de euros, según expuso en la rueda de prensa celebrada en Tenerife su director en Canarias, Guillermo Rico. De hecho, Lidl considera que cada familia puede ahorrar hasta 2.500 euros anuales en la cesta de la compra si se decanta por sus establecimientos.

"Desde el primer día no sólo garantizamos que íbamos a tener la mejor relación calidad-precio de Canarias; afirmábamos también que nuestra implantación en esta comunidad iba a suponer un descenso significativo del coste medio de la cesta de la compra. Doce meses después podemos decir, llenos de orgullo, que así ha sido", aseguró Rico ante los periodistas.

Según la información aportada por la empresa, que esgrime datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, desde la llegada de esta cadena al Archipiélago el precio medio de la cesta de la compra envasada, que compone cerca del 80% del surtido de Lidl, ha bajado un 18% respecto a 2009. Destaca sobre todo que en la provincia tinerfeña ese recorte llega al 22%, el mayor del país.

Faull informó de que el objetivo de la empresa de distribución es, "a medio o largo plazo", establecerse en los municipios más importantes de las Islas, incluyendo aquellas en las que aún no se ha instalado.

En la expansión realizada hasta ahora, Lidl ha creado 600 puestos de trabajo directos y alrededor de 1.500 indirectos. En la selección de sus empleados, la compañía ha dado prioridad a la contratación de residentes canarios, un proceso en el que ha colaborado con los ayuntamientos de los municipios en los que se ha instalado y el Servicio Canario de Empleo.

En el mismo sentido, todas las obras de las tiendas y de la plataforma logística se han adjudicado a empresas isleñas, lo que ha contribuido a dinamizar la economía local y la creación de empleo.

"Estamos muy contentos con el grado de aceptación que hemos tenido, sobre todo con nuestras marcas propias, que no eran conocidas en el Archipiélago y que cada vez tienen más tirón entre los consumidores canarios", añadió el responsable de Comunicación de Lidl respecto al surtido de productos que oferta esta enseña.

Éste se compone en gran parte de marcas propias, pero también incluye las primeras firmas de cada familia. Los establecimientos de Lidl en Canarias cuentan con más de 1.000 referencias que se adaptan al máximo a la demanda y la exigencia de sus clientes. Según este precepto, dispone de unos 100 artículos típicos de las Islas.

Esta apuesta por los productos isleños incluso se ha trasladado fuera del Archipiélago. Así, el mes pasado Lidl llevó a cabo una campaña de promoción de la cultura gastronómica isleña en sus 500 tiendas de la Península bajo el lema "Sabores de Canarias".

Como premio al recibimiento que han dado los canarios a la cadena, Rico presentó ayer una acción promocional "sin precedentes" -resaltó- en la historia de Lidl. Todos los consumidores que realicen compras superiores a 20 euros entre el próximo día 24 y el 17 de abril en cualquiera de los supermercados que ha abierto la empresa en Canarias podrán participar en un sorteo que les permitirá optar a uno de los 220 premios valorados en conjunto en más de 60.000 euros. Entre ellos hay 15 premios de 2.500 euros en efectivo y cinco viajes a Nueva York.