Los administradores concursales de las empresas de Nueva Rumasa que ya han sido declaradas insolventes -Dhul, Carcesa e Hibramer- han tomado las primeras medidas para garantizar su viabilidad, como obtener recursos financieros, desbloquear activos y recuperar la actividad de las plantas.

Según fuentes jurídicas, la administración concursal de Carcesa ha logrado que la compañía elaboradora de tomate pueda disponer de 7,5 millones de euros en materia prima que estaba dada en garantía de una deuda valorada en 12 millones de euros.

Esta actuación, liderada por los abogados González Bilbao y Soto y los economistas Pedro Bautista y Fernando Bigeriego, ha permitido que la empresa recupere su actividad, paralizada desde que estalló la crisis de Nueva Rumasa. Se completará con la obtención de financiación para llevar a cabo la campaña de tomate.

Venta de los hoteles

Por otra parte, Nueva Rumasa inició ayer el envío de un informe explicativo sobre la situación y posibilidades de los catorce hoteles que tiene la familia Ruiz Mateos en España a potenciales inversores con la intención de que le reenvíen ofertas por estos inmuebles.

En el folleto, remitido a los inversores a través de la consultora Christie + Co, se señala que la cadena hotelera cuenta con 14 establecimientos repartidos por Canarias (6), Baleares y Andalucía, que pueden ser visitados por los interesados hasta el 22 de abril próximo.