El euríbor, el índice de referencia de las hipotecas más usado en España, ganó ayer 15 milésimas en tasa diaria y se situó en el 2,057%, con lo que tras seis jornadas negociadas en abril la media mensual provisional se eleva al 2,032%, la más alta desde febrero de 2009. Y, de cumplirse los peores pronósticos, la subida de tipos en la eurozona adelantada en marzo y aprobada ayer por el Banco Central Europeo (BCE) situará el euríbor a 12 meses a finales del presente mes en torno al 2,2%, lo que encarecerá las hipotecas suscritas hace un año que se revisen en mayo en cerca de 850 euros anuales.

El aumento de las cuotas es considerablemente mayor que el que sufrieron las familias hipotecadas al cierre de marzo, cuando el indicador, el más utilizado para el cálculo de hipotecas, cerró en el 1,924% y subió los préstamos alrededor de 50 euros mensuales ó 600 en el cómputo del año.

Desde que el 3 de marzo el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, adelantara la posibilidad de que el organismo elevara los tipos de interés en la eurozona para combatir el repunte de la inflación, el euríbor ha mantenido una tendencia al alza y ha ganado más de dos décimas.

El indicador reaccionaba al día siguiente del anuncio del BCE con una subida de casi 1,5 décimas, y a partir de entonces ha seguido una trayectoria alcista que, de mantenerse a este ritmo, colocaría el euríbor en torno al 2,2% a finales de este mes.

Para una hipoteca media de 150.000 euros contratada en abril de 2010, con un plazo de amortización de 25 años y un euríbor del 1,225%, el aumento mensual sería de 70 euros, 840 al año.

Los analistas consultados sitúan el euríbor en torno al 2,5% a finales de año, no tanto a causa del cambio de política monetaria del BCE como por la normalización del mercado de crédito, al tiempo que calculan que los tipos de interés en el área de la moneda común, que ayer situó el BCE en el 1,25%, terminarán el ejercicio en el 1,75%. Para ello, el organismo procederá a dos nuevas subidas de tipos en la zona a lo largo del año, ambas de un cuarto de punto, algo que los mercados ya dan por descontado.

Trichet aseguró el pasado jueves que la institución hará "lo que considere necesario para garantizar la estabilidad de precios" y dejó así abierta la puerta a futuras subidas.

Expertos y analistas coinciden en señalar que el euríbor estaba en niveles excesivamente bajos, algo que, destacan, no es bueno para la economía, aunque reconocen que tipos de interés más altos perjudicarán sobre todo a las familias hipotecadas.

No obstante, la Asociación Hipotecaria descartó que a corto plazo las subidas en las cuotas de los préstamos puedan "tensionar" la capacidad de pago de los hogares españoles, aunque sí reconoció efectos "muy negativos" a medio plazo. Partidos políticos, sindicatos y asociaciones de consumidores se han manifestado decididamente en contra de la decisión del BCE, que provocará dificultades para las familias y la desaceleración del crecimiento, especialmente en el sector inmobiliario.

La decisión del BCE obedece al repunte de la inflación en la eurozona, que supera el deseado 2% y que los expertos explican por el alza de los precios del petróleo y no por problemas estructurales.