El índice Kospi del mercado surcoreano cerró hoy con una caída del 0,26 %, tras perder 5,58 puntos, y acabó la sesión en 2.122,39 unidades, después de que los inversores optaran por las ventas ante los decepcionantes resultados empresariales y el alza del precio del petróleo.

El volumen negociado en la sesión fue moderado -6.700 millones de dólares- y, según los analistas, entre los inversores cundió la preocupación sobre la excesiva valoración de algunos activos.

A las dudas del mercado contribuyeron también, según los analistas, las relativamente malas perspectivas de beneficios empresariales en el primer trimestre.

Samsung Electronics cedió el 0,45 %, afectado por su cuenta de beneficios conocida la semana pasada. La multinacional electrónica ganó en el primer trimestre del año el 34,2 % menos que un año antes.

Las entidades financieras también perdieron terreno, debido a las ventas masivas que llevaron a cabo inversores institucionales.

El grupo financiero KB Financial bajó el 1,04 % y Woori Finance Holdings se dejó el 2,04 %.

La mayor refinería del país, SK Innovation, subió el 3,19 % al cierre y encadenó cinco sesiones consecutivas al alza, a la espera de que el aumento de la demanda de crudo tenga un reflejo en la previsión de beneficios, pese al empeño del Gobierno surcoreano por moderar los precios del crudo para controlar la inflación.

El segundo mayor fabricante de barcos mercantes del mundo, Samsung Heavy Industries, se revalorizó el 3,75 % tras anunciar que la compañía ha cerrado acuerdos con una firma británica para construir seis barcos.

En el mercado de divisas el won, la moneda local de Corea del Sur, terminó la sesión a 1,084 wones por dólar, debido a las compras efectuadas por inversores extranjeros.