El grupo empresarial CAPISA se ha sumado a la preocupación que han expresado los ganaderos de las islas por el alto precio que están alcanzando los cereales, principales componentes de los piensos para animales, un alza continuado a lo largo de más de un año, que ha alcanzado en 2011 máximos históricos y que está poniendo la alimentación del ganado en valores inasumibles para las explotaciones isleñas.

En un comunicado, la entidad explicó que todo ello se agrava por la imposibilidad de poderlo repercutir en el precio de venta de productos básicos, como son la leche, huevos, carne y sus derivados.

Al respecto, el gerente de la Compañía Canaria de Piensos S.A. (CAPISA), Samuel Marrero, ha explicado que esta alza en el precio de los cereales se debe a factores como los problemas en las cosechas en algunos países pero también, y fundamentalmente, a la especulación en el mercado de materias primas, que no tienen en cuenta que sus decisiones afectan no sólo a la producción animal, como es el caso de las islas, sino directamente a la carestía de los alimentos, negando incluso a los ciudadanos de algunos países el poder comer.

CAPISA, líder en la fabricación y venta de piensos compuestos y materias primas para la alimentación del ganado en Canarias, es a su vez propietaria o copropietaria de granjas de ganado vacuno, porcino y caprino en distintas islas, lo que le convierte en doblemente consciente de la difícil situación que se deriva de la carestía de los cereales, puesto que la dinámica señalada repercute en sus dos vertientes de negocio.

"Hay que tener en cuenta que la situación de lejanía de Canarias con respecto a los países productores, que obliga a aprovisionar un stock mínimo que garantice el suministro continuo en las islas, no permite postergar decisiones de compra de las materias primas en función de la variabilidad del mercado, como sí pueden hacer quienes comercializan el producto en la península. De ese modo, si los cereales o materias primas se adquirieron a precios altos, y aunque bajaran en otro momento, su precio en las islas seguirá siendo necesariamente alto debido a la distancia que nos separa del continente", explicó el grupo empresarial.

En todo caso, señaló que no parece que los precios de los cereales vayan a reducirse en próximas fechas, a la espera de los resultados de la campaña estival. La previsión que hace la Asociación Española de Técnicos Cerealistas es que la producción de cereales en el mundo este año descenderá un 3,8 por ciento mientras que el consumo sube un 1,4 por ciento con respecto al año anterior.

Esto significa una reducción de las reservas de cereales, que repercute en los precios, que seguirán al alza, al menos hasta conocerse las previsiones de las cosechas de verano.

Esta situación es la que lleva a Samuel Marrero a solicitar una regulación del mercado de materias primas, marcar unos precios máximos de los cereales, tal y como ha expresado la Asociación de Fabricantes de Piensos de España, para evitar que se especule con los alimentos.

Asimismo, comentó que un incremento desmesurado del pienso para animales significa poner en peligro las explotaciones ganaderas canarias, que podrían verse obligadas a reducir sus producciones, como ya ha ocurrido en otras partes del Estado (adelanto de la matanza del cerdo para evitar los gastos de su alimentación), lo que repercutiría en un desabastecimiento de productos derivados del ganado que a su vez tendrá que ver con una indeseada subida de los precios de la carne para el consumidor final.

Finalmente, en cuanto a la leche, los ganaderos están viendo cómo se les paga la producción al mismo precio que antes de la crisis de los cereales, "con lo que, una vez más, se pone en peligro a las explotaciones canarias".