El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada ha confirmado que la familia Ruiz-Mateos debe quedar apartada, de momento, de la gestión de Dhul dadas las dudas que plantean sus actuaciones, que han aumentado las deudas de la compañía al avalar débitos de otras empresas del grupo.

En un auto, al que ha tenido hoy acceso Efe, el juez Blas González Navarro rechaza que existan "ventajas" para mantener las facultades de gestión y administración de los Ruiz-Mateos, que habían alegado en un recurso que ello podría tener "sinergias" con otras compañías de Nueva Rumasa que también se encuentran en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).

"Dada la situación de ese entramado empresarial, esas sinergias, que ya aparecen como causa directa del enorme pasivo del Grupo Dhul, pudieran resultar perjudiciales en este momento clave de evolución del concurso", responde el juez.

Los administradores concursales de Dhul -los abogados Francisco Romero y Francisco de Paula, los economistas Álvaro Quero y Enrique Borrello, y el auditor Juan Jesús Valderas- también se opusieron al recurso de reposición presentado por la familia Ruiz-Mateos al considerar que su gestión había sido la causante de la situación de insolvencia.

Según recoge Iure Abogados, también se quejaron de las vinculaciones existentes entre diferentes empresas de Nueva Rumasa, con garantías millonarias y movimientos cruzados de enormes cantidades de dinero.

Para la administración concursal, la familia Ruiz-Mateos ha sacrificado la solvencia de Dhul en aras del crecimiento de otras empresas de Nueva Rumasa.

De hecho, el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada recuerda que "siguen plenamente vigentes y han sido confirmadas en su idoneidad" las razones que le llevaron a apartar a la familia Ruiz-Mateos de la gestión de la empresa de postres lácteos.

Así, recuerda que la familia encabezada por José María Ruiz-Mateos "tiene presente intereses más globales y no siempre idóneos para las necesidades" de Dhul.