Cuando una sociedad ha cerrado el ejercicio con beneficios puede repartirlos total o parcialmente entre sus accionistas. Al beneficio distribuido por acción se le denomina dividendo. D e esta manera sencilla define José Antonio Fernández Hódar, comentarista bursátil, el dividendo en su libro "Manual del buen bolsista".

El dividendo se paga a los accionistas que tenían en su poder las acciones el día anterior al pago del mismo. Para dejar más claro el concepto, Hódar pone el ejemplo siguiente: si una empresa abona a sus accionistas un dividendo de 0,5 euros el día quince, quienes compren acciones ese día no tienen derecho al dividendo. Éste lo recibirá el vendedor. "Con frecuencia veremos, unos días antes del pago del dividendo -continúa Hódar- que se negocian volúmenes muy altos de acciones. Se trata de ventas a inversores no residentes -extranjeros-, para que ellos cobren el dividendo y luego se les compren las acciones a precio inferior, al descontar la cotización el dividendo pagado". Ello obedece a un mal funcionamiento del sistema impositivo: Hacienda retiene una cantidad en concepto de pago a cuenta del IRPF, salvo la parte correspondiente al número de acciones que estén en poder de inversores extranjeros.