Los concesionarios de automóviles de Canarias efectuarán nuevos recortes de plantilla este año si su ritmo de ventas no mejora. Las empresas del subsector se han desprendido ya de entre el 25 y el 28% de su personal, unos 1.300 trabajadores, y no contemplaban más despidos en 2011, pero el empleo, según la patronal Fredica, es uno de los pocos "nichos" en los que pueden plasmar sus necesidades de ajuste por el bajón del negocio.

El pasado, señaló ayer a este periódico el presidente de Fredica, Rafael Pombriego, fue un año "malo" en el plano laboral para concesionarios e importadores, en el que se prolongó el "importante" ajuste iniciado en 2009, cuando las ventas bajaron a menos de la mitad de las registradas antes de la crisis. Pero el Plan 2000E, que se extinguió a mediados de año, y la recuperación del turismo permitieron que las ventas de coches cerraran 2010 con un incremento del 10% respecto al año anterior.

A pesar de que las ayudas directas a la compra no se renovaron, la patronal preveía al comienzo de 2011 un nuevo incremento de las matriculaciones de automóviles, lo que estaba condicionado a una mejora general de la economía que repercutiera en el consumo. Sin embargo, el año arrancó con una caída interanual de las ventas de turismos y todoterrenos del 24,1% y ahora, en el balance de los primeros cuatro meses del ejercicio, el descenso se sitúa en el 7,5%.

Realizar la comparativa sobre un periodo en el que aún estaba vigente el Plan 2000E empeora la estadística, pero los datos son, en cualquier caso, malos, apuntó Pombriego, que lamentó que no haya visos inmediatos de que la tendencia cambiará. Fredica acaba de recibir las cifras de ventas de los primeros diez días de mayo, que reflejan apenas 300 operaciones en todo el Archipiélago. "A este ritmo -comentó al respecto-, imagínese lo que es mantener estructuras como las nuestras".

El alquiler, sostén

El negativo balance del primer cuatrimestre -que, de todas formas, es el menos malo del país, donde el descenso medio de las ventas en turismos y todoterrenos es del 26,3%- disipa las posibilidades de recuperación del subsector. "Pensábamos que en 2011 íbamos a repuntar un poco, pero no. El único segmento que lo está haciendo es el de coches de alquiler -crece un 91,8% respecto a hace un año-, que concentra sus operaciones en marcas y modelos muy concretos y, por tanto, no beneficia al conjunto del mercado", expuso Pombriego.

Así, la venta a particulares, el grueso del negocio, baja cerca de un 40% en el capítulo de turismos (los todoterrenos sí han progresado). Aunque haya un cambio de dinámica en la segunda mitad del año, la patronal calcula un bajón anual del 15% en este canal. "Las perspectivas -incide- no son buenas; el consumo está prácticamente muerto, sin atisbos de mejora".

En ese sentido se ha expresado ya el Banco de España, que pronosticó en su último boletín, publicado la semana pasada, un avance "flojo" del gasto de los hogares por el elevado desempleo, el cierre del crédito, el alza de la inflación, la menor renta disponible y el incipiente deterioro del ahorro.

En tal tesitura y pese a los severos recortes de personal ya ejecutados, que dejan "poco margen" de actuación, los concesionarios admiten que, "fundamentalmente, los ajustes van a ser sobre el empleo. Estamos reduciendo gastos por todos lados en una red de ventas ya de por sí ajustada, y ése es un nicho más para seguir el proceso", indicó Pombriego.

Para contrarrestar la situación, Fredica apuesta por la eliminación del Impuesto de Matriculación, cuya carga fiscal, defiende, convendría trasladar al uso del vehículo, es decir, a la tasa de circulación. Así lo ha planteado en sus reuniones preelectorales con distintos grupos políticos. Suprimir este gravamen supondría, según la patronal, un estímulo equiparable al del Plan 2000E.