"Buscamos recuperar terrenos abandonados en La Esperanza (El Rosario) y contratar a jóvenes para ponerlos a producir. Tenemos que activar el sector primario, y ahí los jóvenes tienen un papel protagonista". Así se manifestó, en declaraciones a EL DÍA, el presidente de la Sociedad Cooperativa Agrícola Ganadera Los Panascos, Cristóbal de Castro Martín.

De Castro insistió en que "lo que no podemos hacer es esperar de por vida a que los jóvenes se incorporen por amor al arte al campo. En la cooperativa hemos constituido una bolsa de terrenos de nuestros socios que no están cultivados, y nos hemos puesto en contacto con el Servicio Canario de Empleo (SCE) para ver la posibilidad de contratar a jóvenes agricultores a través de convenios con ellos para que puedan producir en esas tierras. Nosotros necesitamos papas de color para realizar un proyecto de exportación a otros países. Con esta iniciativa podemos recuperar terrenos baldíos, incorporamos a jóvenes trabajadores y, además, conseguimos papa de color para exportar a terceros países. Hemos abierto mercado con Italia, Holanda, Rusia y la Península, pero no tenemos la capacidad para abastecer lo que nos están pidiendo".

Asimismo, el presidente de Los Panascos manifestó que "hemos activado un proyecto con el Cabildo de Tenerife para el cultivo experimental de semillas de alcachofas, una planta que tradicionalmente se da muy bien en nuestra zona, y que puede ser un cultivo importante de cara al futuro".

Cristóbal de Castro aseguró que la cooperativa Los Panascos, ubicada en La Esperanza, "la creamos hace diez años once agricultores de la zona. Nuestra intención era darle un impulso a las medianías del municipio para potenciar las producciones propias, principalmente la papa, que es nuestro principal cultivo. La fórmula que habilitamos en aquel momento fue constituir una cooperativa. Empezamos 11 y ahora somos 77 agricultores inscritos".

"Dentro de las limitaciones que hay en el sector primario y la crisis, vamos saliendo poco a poco. Nuestra filosofía la tenemos muy clara desde el principio y la mantenemos a rajatabla. Apostamos por el crecimiento modular. No damos pasos a destiempo", aseveró.

Explicó que "en la cooperativa no solo hay agricultores de El Rosario, sino también de El Sauzal, Tacoronte y Güímar. La producción anual ronda los 200.000 kilos de papas, aunque la zona podría llegar a superar el millón". Añadió que en diciembre de 2009 "nos mudamos a una nave mayor con una zona de almacenaje bastante amplia, donde se ha incorporado una pequeña cámara de mantenimiento, y donde también se ha habilitado un punto de venta de productos de la tierra directo al consumidor".

Según De Castro Martín, "abogamos por impulsar el cooperativismo. Creemos en este proyecto, pero lo que sí es verdad es que el fundamento del cooperativo en la Isla es muy complejo. Se trata de una actividad fundamental para desarrollar el sector primario de cara al exterior".

En su opinión, "en la cooperativa Los Panascos no debemos crecer más de lo que necesitamos. Está demostrado con hechos en otros sitios; un crecimiento desproporcionado podría abocarnos a un endeudamiento superior al que podemos afrontar".

Aclaró que "una de las principales funciones de una cooperativa es organizar el campo y ese posiblemente es el gran hándicap que existe en las Islas con el cultivo de la papa. No tenemos organización y todos producimos en el mismo momento, con lo cual colapsamos el mercado y, después, no tenemos papas para abastecer el mercado local y tenemos que traerlas del exterior. Lo ideal sería estructurar el campo para poder producir todo el año. Para ello, sería necesario crear una infraestructura hídrica adecuada para ello. Este año está declarado en el Régimen Especial de Abastecimiento (REA) en Canarias la importación de 7.200.000 kilos de papas de semillas, sobre todo, del Reino Unido para producir 100 millones de kilos en las Islas. Así y todo no llegamos a cubrir toda la producción que necesitamos".